Si vas a escribir, hazlo bien informado. Si vas a dar tu opinión, comparte tu argumento. En el mundo del Internet donde, desde el 8 de noviembre envuelve al mundo la polémica de las elecciones de nuestro país vecino, me he encontrado inmersa en la multitud de comentarios, trending topics, conversaciones, notas, memes y los nuevos y mágicos “críticos” y políticos que no hacen más que hablar de Trump y Clinton (y no me dejan hacer mi trabajo a gusto. Sí lo sé, debemos estar informados, al tanto de lo que nos compete, de nuestro país, de lo que puede afectarle etc. Pero ¿neta tanto y solo ello es lo que nos compete?) Sin embargo durante mi buceo del día, me encontré con un par de artículos que llamaron mucho mi atención de una revista que sigo vehementemente (dato innecesario). Pero ¿qué fue lo que me llamó la atención?, bueno que el primer artículo hablaba del Top Of Mind del mundo: Trump, rompiendo los paradigmas del marketing; pero esto bajo un minucioso análisis de su campaña, de los aparentes errores, imagen, conceptos claves, su público… Este artículo que aparte de interesante, bien detallado y con fuentes veraces, me hizo pensar en que ojalá todas las notas fuesen así, más allá de lo superficial, una postura imparcial, que informa y explica no solo la persona o imagen de tal, sino aquello de la estrategia de marketing, que en éste te enseña con ejemplos. ¿Qué pasó con esto? Que me dio por escribir esta reflexión- opinión-invitación a que no solo escriban por escribir, que si no saben, tienen dos opciones: o se informan y buscan no solo del tema a tratar, sino reglas de escritura y ortografía, estructuras, palabras nuevas, etc., y dejar un poco más que la pantalla –que nadie cree— de lo sabiondo que eres en el tema, o no escribir. Que si Trump, que si Clinton… Cada uno tenía cosas malas –muy malas— en sus propuestas, asimismo unas cuantas muy buenas, pero ¿analizaron eso? ¿Conocen por completo ambas propuestas? ¿Hacen algo más que su “gran movimiento” tras el computador-smartphone o equis dispositivo? Ese artículo me dejó algo clavada con su estructura, su información y la habilidad (correcta) de hacer una columna de opinión, periodística. De cómo se debe escribir e informar y no solo querer persuadir hacia nuestra postura, sino en serio argumentar por qué dicen lo que escriben. En seguida y en ese mismo sitio pasé al otro artículo que complementó este “inception” que vino a dejarme este periodista y profesor que hizo el análisis de la primer columna, como si hubiese trabajado en conjunto con el autor que se auto-nombra cosista, al hablar en este segundo texto acerca del tan favorito tema de los haters del capitalismo: el sesgo de la información en los mass media. Este texto mencionó un punto aún mejor: el desinterés de la gente por saber la verdad o más información, además con esa “libertad de expresión” que al opinar sin fundamentos vienen a levantar rumores, comentarios infundados y peor aún, con todo el éxito a llevarse una manada grande de borregos opinando lo mismo o quedándose con lo que leyeron sin base alguna. ¿Qué sucedió? Que luego de escribir para Roastbrief, como parte de mi trabajo diario, (y con esta cosquilla en mente ya) estos artículos me impulsaron a querer –al fin— colaborar a título personal. Con la idea de no solo escribir mi opinión acerca de ciertos temas como hasta ahora va este texto (que es exactamente de lo que me estoy quejando. Lo siento esas paradojas que se me dan) pero que no dejaré morir así, claro está. Ergo, pensé ¿por qué no dejarles algo acerca del periodismo y esta onda de cómo escribir?… Antes, y por si se identifican o de algo sirve, quiero comentar que tiempo atrás, antes de escribir con mi autoría, pensaba en marcar un estilo, buscar uno que pudiera verse tan bonito y estético para comenzar, ¡error! La realidad es que así fue que dejé pasar ya unos años sin hacer nada de eso y al leer a diario a nuestros colaboradores, y en especial a mis favoritos —incluso con los que están cruzando el mar— encuentro en ellos un estilo que todos ya traemos, su personalidad. Hasta siento que al leerlos puedo ver un poco más de ellos, su estilo de vida, su bondad o rudeza… Así de impactantes e importantes son las letras, el lenguaje. Entonces, ya me irán conociendo, a veces más pro, a veces tan ordinaria. Sigamos. ¿En qué consiste esto de escribir como se debe? Comprende la captación de información. Llenarnos de fuentes, el tratamiento de la información recogida, su elaboración; y por supuesto la difusión de información a un público. Sin embargo no es así de sencillo, hay más, como una estructura y sintaxis que nos permitan ser legibles, creíbles, y claro, entretenidos –que en lo personal no le daría mucho peso a este último punto, lo importante es que esté bien escrito y con un buen contenido, pero ah como se agradece una lectura que te atrape y que sobre todo te informe y enseñe—. Como en todo, debe existir un orden. Comenzar por el tema y la planeación de nuestra estructura; la base para escribir es la noticia y el tipo de redacción que se utilizará (adecuada al tema, público y medio). Asimismo contemplar los tres puntos que bueno, seguro ya muchos conocen pero son lo básico del orden periodístico: Titular, que debe delimitar nuestro texto en una frase que acote el aspecto general de nuestro tema. Además que debe parecer atractivo a nuestro público. Lead, es a veces la parte que más me complica, esas escasas líneas donde ofreces un resumen de lo que se encontrará en el texto e invita a terminar de leerlo. En esta primera parte, se debe dar un poco más acerca de los principales acontecimientos del tema en cuestión. Cuerpo, y aquí sí, suéltenlo todo. Sus ideas, su tema, pero con esa base por la que lo argumentan, tus fuentes, etc. Hazlo creíble y por favor si vas a opinar que no sean ideas infundadas. Existen los principales géneros periodísticos: informativo, de opinión e híbridos, como la crónica, entrevista o de crítica. De los que a su vez se desprenden diferentes subgéneros como la crónica, el reportaje, de opinión como este que lees, entre otras. Ya ustedes sabrán con cual se acomodan más y es el más adecuado para el tema a tratar. En resumen: este texto es un ejemplo de artículo de opinión, debemos escribir con las manos llenas de información no solo de la que es nuestra postura, sino de todas las posibles. Escribir coherente y correctamente. Enriquecer el vocabulario, nuestro y de los demás, y mantener una estructura en nuestro artículo, esto a raíz del género en el que hayamos elegido escribir, pensando en el lenguaje y forma que ha de tomarse de acuerdo a nuestro público lector. Y por favor no quieras parecer un crítico-político si no conoces a profundidad el tema para poder externar y compartir una ideología sin bases reales. Podría extenderme más, pero para ser el primer artículo ya es extenso, quiero ser amigable y abordar estos temas de a poco. Poder compartir más allá de mis ideas y opiniones, sino pequeñas cosas útiles para aquellos que escriben. Para los que ya saben recordarles un poco lo hermoso y bueno del lenguaje y para aquellos que empiezan, cosas que les motiven y sirvan a la hora de escribir. Así como mis autores favoritos me han enseñado tanto. Por último y como un regalito, un tip para la hora de escribir: Cuando escribas evita ensuciar tu texto con adverbios terminados en “mente”, si fuiste claro en tu tema y tono, no será necesario especificar bajo qué voz fue escrita la línea.
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