Hoy, parece que los CMs creen que lo mejor que pueden aportar desde sus trincheras, es arrancar una sonrisa, y por eso nuestros feeds se llenan de chistes forzados y firmados por cientos de marcas que diariamente buscan lo mismo: Ser o hacerse las simpáticas. Sin embargo, las marcas no viven de likes, ni pueden fincar un posicionamiento sano así, y eso se les olvida a quienes manejan la voz detrás de ellas. Cada marca debe contar no solo con objetivos específicos; sino también con una voz, tono y manera bien acotadas para actuar y decir las cosas. Que nos quede claro: las cuentas de las marcas no son extensiones de expresión de quienes las manejan, ni todas soportan la estrategia del humor; por eso hay que tener equipos previsores e inteligentes que lleven las cuentas de manera responsable. Recientemente una burla le costó muy cara a un marca de lentes, pero no es la única. Hoy más que nunca, no basta ser divertido, ocurrente y asumir que -como en la risoterapia- pasarla bien lo curará todo, porque cuando eso no sucede, hay que asumir las duras consecuencias. Imágenes propiedad de los respectivos anunciantes. Imagen principal cortesía de Pixabay. AUTOR Louis Louna El autor es editorialista invitado y publicista desde hace más de 15 años. Síguelo en @louislouna
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