LA creatividad es una palabra femenina, LA publicidad es también una palabra femenina; sin embargo, hay tan pocas mujeres ocupando direcciones creativas, ya no se diga vicepresidencias de servicios creativos en LAS agencias de publicidad. Si hiciéramos un estudio de mercado entre publicistas y les preguntáramos a cuántas mujeres conocen que han destacado y han logrado ocupar altos puestos creativos, la gran mayoría mencionaría a Ana María Olabuenaga, Ruth Olegnowicz, Lourdes Lamasney y más recientemente a Paola Figueroa (Patola). Seguramente hay muchas más pero casi nadie las conoce. En cambio, si a ese mismo grupo se le preguntara a cuántos hombres conoce que han destacado y logrado ocupar altos puesto creativos, la lista, sin duda, sería mucho más amplia y variada. Con los resultados obtenidos de ese estudio seguramente se llegaría a la conclusión de que los hombres son más creativos que las mujeres, algo que a todas luces es una mentira… pero si los estudios lo dicen. En las agencias de publicidad trabajan muchas mujeres, sin embargo, si se pone atención la mayoría desempeña roles y puestos que reafirman la función de lo que las féminas deben hacer. Por ejemplo, en el departamento de cuentas dan servicio al cliente —la familia—. En recursos humanos son las responsable de que haya un buen ambiente laboral —educar a los niños—. En el departamento de planning y estrategia se encarga de recabar la información —surtir la despensa— ,y no es que sea malo, están ahí porque son las mejores haciendo su trabajo. Lo anterior no quiere decir que las mujeres no ocupen puestos dentro de los equipos creativos, sin embargo son minoría y casi siempre —depende del director creativo— están relegadas a cuestiones operativas (hacer adaptaciones, ejecutar la idea que el creativo pensó…). J.K. Rowling, escribió: Es importante recordar que todos tenemos magia dentro de nosotros, y quién mejor para asegurar esto. Pero al parecer para los trabajos donde la imaginación y creatividad son esenciales, las mujeres no son la primera opción. Basta con echar un ojo a las casas productoras donde la gran mayoría de directores son hombres; sin embargo, hay directoras como Lorena Orraca que desborda creatividad en cada comercial que filma. Lo irónico es que en la publicidad y todo lo que la rodea —fotógrafos, casas productoras, estudios de audio…— existe un machismo invisible, como bien lo definió Mariana Castañeda en su libro que lleva el mismo título y donde asegura que “para mantener el poder y el control se han generado asimetrías ocultas en la cotidianidad” y es justo esa cotidianidad que se da en las agencias lo que ha llevado a creer que todo está bien, porque es un medio donde todos son iguales porque se van juntos a chupar, se puede mandar a la chingada al compañero sin ser mal vista por decir groserías o se puede vestir como se quiera sin tener que preocuparse por el qué dirán, pues los compañeros, que no son machistas, casi siempre son a toda madre… El machismo son los hombres que intentan mostrar que son hombres y necesitan demostrarlo todo el día frente a mujeres y hombres, frente a sus subordinados y los de sconocidos, el machismo está en el “hoy se ve bien sabrosa la diseñadora, en el te quedas porque yo lo digo”. En las agencias de publicidad, hay tantos “hombrecitos creativos” a los que les queda esta definición y que les urge ser reconocidos como bien machitos para reafirmar su poder y hacerse notar, aunque para ello se tengan que bajarse los calzones y lamerle las pelotas a sus superiores. La publicidad en México, como en todos los ámbitos, necesita ser una profesión con igualdad de género. No se puede seguir apostado al “machismo creativo”. Las pruebas de que las mujeres son creativas y también pueden hacer campañas memorables y ocupar puestos creativos de cualquier tamaño están a la vista. Estoy seguro que no sólo por ser bonita, Ruth Olegnowicz es Executive Creative Director en Young & Rubicam Group en New York, su trabajo y talento, al igual que el de Ana María Olabuenaga, Lourdes Lamasney y Paola Figueroa no se pueden poner en tela de juicio. Por otro lado, pensar que las mujeres sólo pueden hacer campañas para productos de mujeres, es como pensar que los hombres sólo puede hacer campañas para hombres. La creatividad no tiene sexo, aunque si hay campañas sexistas y eso ocurre porque no se le pregunta al otro sexo qué opina. El mejor ejemplo de que el binomio mujer-hombre da como resultado mucha creatividad es Woddy Allen quien dijo “En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.” Ahora que Luis Gaitán llega a la presidencia del Círculo Creativo con su tan acertada propuesta de un Círculo Mutante, tiene la oportunidad de hacer que la publicidad termine con el machismo creativo y tal vez para el 2017 pueda proponer un reconocimiento a la mejor directora creativa, a la mujer revelación en la creatividad mexicana o la publicista-creativa del año…. Al final, quiero entender que a eso se refiere con un círculo incluyente, mutante, integrado, generoso, solidario, ambicioso. Imagen cortesía Shutterstock
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