Somos muchas las personas que escribimos frecuentemente sobre lo que debes tener en cuenta para conseguir un trabajo. Sin embargo, he buceado profundamente y encontré muy pocos artículos sobre las razones por las que, quizás, NO estés encontrando empleo. Hace un tiempo tuve la oportunidad de facilitar varios talleres de motivación para personas que buscan trabajo, o bien, quieren complementar sus ingresos con una actividad adicional. Lo que aquí comparto es el resultado de explorar y tabular lo compartido por más de 15000 personas de 7 países de Latinoamérica -una muestra lo suficientemente representativa a los fines de este artículo-. Posiblemente algo de lo que comparta aquí te resulte un poco molesto; y ese es el objetivo: que puedas conectarte profundamente con lo que te inmoviliza, para, desde allí, propulsar el cambio que tanto anhelas en tu vida. Aquí vamos:
- Se quejan permanentemente. La actitud de queja no construye. Puedes estar pasando por dificultades realmente graves -y créeme que sé de lo que te hablo, porque todo lo que comparto está basado y probado personalmente-; sin embargo, desde el espacio de protestar y regodearte en esa falsa sensación de construir algo, no logras nada. La queja es una mecedora: parece muy cómoda, aunque no te lleva a ningún lado. Recursos: deja la queja. Reemplázala por verbos de acción. Muévete y crea nuevas realidades a tu alrededor. Empieza por lo pequeño, lo inmediato, lo que tienes al alcance de tu mano: tu hogar, tu familia, tu barrio, tu comunidad. Luego, escala a cosas mayores. No proyectes en otros tu frustración ni decepción: esos pensamientos son tuyos, no hay ninguna otra persona u organización responsable sobre cómo te sientes. Cuando pones afuera lo que es de tu exclusiva incumbencia, pierdes poder personal; por eso estás sin energía para moverte. Piénsalo: hazte responsable al ciento por ciento de todo lo que te pasa, y vida empezará a cambiar paso a paso.
- No se han actualizado. Un 90 por ciento de las personas que he asistido piensan que tal y como han vivido su experiencia laboral debería ser suficiente para encontrar algo, incluso si han pasado 20, 30 o 40 años. Este es un gravísimo error de distorsión de la realidad: el mundo, los proyectos y las empresas no se amoldarán a ti. Si no te has actualizado en temas básicos, como la tecnología que hoy es indispensable en todo tipo de actividades, no conseguirás trabajo. En el caso de tareas técnicas, si no has tomado cursos de actualización, tampoco lo obtendrás, puesto que la oferta supera la demanda de posiciones. Conclusión: necesitas moverte y actualizarte. Hace un tiempo me consultó una periodista de 45 años, que, pese a su profesión, no sabía usar redes sociales, ni liderar equipos de trabajo, ni convivir con generaciones de jóvenes. Esto es un limitante total para conseguir empleo. Recursos: necesitas aprender habilidades complementarias, incluyendo las de comunicación multi generacional; además de las que sean técnicas y específicas de “aquello que hacías tan bien 40 años atrás”. El mundo cambió. ¿Piensas seguir exactamente igual, y así generar el cambio que quieres? Lamento decirte que eso es imposible.
- No viven su pasión. En el camino, aquellos sueños de juventud quedaron en el camino; la pasión se apagó a fuerza de las circunstancias desafortunadas de la vida; y, enroscados en algo que no logra tener fin, empezaste en una caída libre que tu mismo te has auto impuesto. Debes ser consciente de que la profundidad de tu caída es de tu exclusiva responsabilidad. No hay un “otro” que te empuja a estar más abajo. Conozco centenares de casos de personas que se reinventaron completamente, y hoy gozan del mejor trabajo de sus vidas a los 45, 55, 60, 70 años. Recursos: Reconecta con aquello que te apasionó por siempre; en lo que eres realmente bueno. Eso que te distingue, que te hace diferente; donde te sientes como pez en el agua. Donde, más allá de la evolución del mundo, siempre habrá un espacio para tu toque personal: y esa será tu bandera distintiva. Hoy no basta con tener un oficio; se necesita la vocación que deriva en tu profesión para tener éxito. Esa es la cadena que debes seguir dentro tuyo para posicionarte en este presente de tu vida. No te desvíes del objetivo si quieres alcanzarlo. ¿Por qué? Porque hay millones que podrían hacer tu tarea, tan o mejor que tú. ¿Eres consciente de esto? Entonces, si no tienes un verdadero diferencial (y esa puede ser tu pasión imparable), es difícil que tengas chances de encontrar un trabajo a medida de tus aspiraciones.
- Tienen limitaciones que hoy los dejan afuera del mercado. ¿Sabías que tus pensamientos son la fuerza mas poderosa que tienes? ¿Puedes reconocer que en lo que piensas todo el día, es en lo que te conviertes? Si no logras dominar tus pensamientos, tus creencias limitantes y los paradigmas que llevas cargando desde hace años, no conseguirás un nuevo empleo satisfactorio. Es posible que hagas trabajos, lo que no significa sentirte a gusto, incluso bien remunerado, y con tu pasión a flor de piel. Recursos: Necesitas descubrir, trabajar y superar tu personaje limitante, el boicoteador que te habla sólo cosas negativas. Y de tan negativas que son, sólo logra que veas el mundo más negro de lo que a veces es. Si bien sabes que hay matices, colores, y que el sol sale cada día incluso luego de la más fuerte de las tormentas, si estás todo el tiempo midiéndote desde tus limitaciones conseguirás resultados muy pequeños. Serás como un pequeño boicoteador de tu sabiduría interior caminando por el mundo, queriendo dar pasos de gigante. No funciona de esta forma: necesitas sentirte erguido, parado sobre tu fortaleza (y no tus debilidades) para conquistar eso que anhelas. Sólo así vas a lograrlo.
- Poseen muy baja autoestima. El echar la culpa a los demás, al gobierno, a la situación, al mundo global, a Bill Gates y la tecnología, al Papa y a cuanta cosa anda dando vuelta no te trae la solución que buscas. Esto significa que tienes una autoestima por el piso, y que está basada en la comparación con los demás. Allí aparece la envidia y la competencia insana e infructuosa. Recursos: es necesario que salgas de la posición de víctima (“ellos me hacen”, “pobrecito de mí”) para dar el salto. Tú eliges. Según donde te pares, es el resultado que obtienes. Si no te gusta donde estás hoy, muévete: no eres un árbol o una roca. Si tienes sabiduría para quejarte y estar negativo protestando todo el día, también la tienes para darle vuelta en positivo. Sólo es cuestión de hacer un click y no quedarte paralizado, esperando que baje una mano salvadora que te saque de este momento. Se terminaron las excusas: es hora de que crezcas y asumas la total responsabilidad de tu vida. Recursos. En el mundo actual y global, no existen más aquellos que te van a mantener sin hacer nada: necesitas exponer y movilizar tus dones y habilidades. Toma cursos, seminarios; ve a la biblioteca y lee cuanto libro te haga bien. Escucha música animada e inteligente. Explora nuevos conocimientos. Descubre saberes nuevos. Reconecta con algún hobbie que tenías olvidado desde chico. Conversa con personas exitosas. ¿Te has dado cuenta que la miseria busca compañía? A los fracasados les encanta hablar con otros fracasados; porque, si lo hacen con personas exitosas, no soportan la envidia que les producen. Asume tus errores. Construye tu camino: te aseguro que encontrarás las llaves y las manos dispuestas a acompañarte paso a paso, sí y sólo si estás dispuesto y abierto de corazón.
- Han perdido la confianza en sí mismos. La base de la estima personal es la confianza. Si estás viendo el mundo como un gran lobo hambriento, eso es lo que conseguirás. Si observas el mundo con ojos colaborativos, donde tú buscas y persistes en conseguir tu espacio de expresión, eso es lo que conseguirás. Si tienes tu auto confianza devaluada, empieza a reconquistarla. Recursos: Pequeñas acciones, como compartir lo que te pasa con un buen amigo, acudir a un centro de ayuda para analizar cómo puedes superarte cada día, nutrirte de películas positivas, busca en Internet historias de superación personal, disfrútalas y emociónate con ellas, y con tu propia vida. También, trabajar con afirmaciones hacia tu meta -y no con fantasías negativas- te ayudarán en este proceso. Si bien en el mundo hay muchas personas malvadas, son mucho más las dispuestas a cooperar, ayudarte y generar el cambio de base que se necesita. Te aseguro que hay millones en este camino. Sólo tienes que animarte a experimentarlo, sin miedo, sin prejuicios. Ábrete a nuevas experiencias. Sé flexible ante los cambios. Deja atrás las creencias que tenías acerca de todo lo que ya no te es útil. Proyecta tu hoy, y luego tu futuro, con ojos innovadores, entusiastas, optimistas. Hazlo repetido, aunque no tengas ganas. Limpia tu vocabulario de todas las palabras negativas y verás cómo empiezas a cambiar sin darte cuenta.
- Se pasan la vida con recuerdos del pasado. Si vives aferrado a lo que fue tu vida laboral en otras épocas, es posible que estés perdiéndote de vivir el presente, con el maravilloso desafío de crecer, evolucionar, aprender nuevas habilidades y posicionarte de maneras diferentes. El problema es que, si te quedas anclado tan sólo unos años atrás, o en tu último empleo, o en la forma en que lo perdiste por el motivo que sea, te desenfocas de lo que quieres lograr. Sentir cierta nostalgia por lo que fue es sano; estar atado a los recuerdos, es patológico. Si este es tu caso, necesitas proyectar desde hoy, sanando lo que ya no existe. Una vez más, el mundo cambió; y si tú no evolucionas, no conseguirás trabajo. Es así de fuerte. Recursos: trabaja sobre aquellos recuerdos; suéltalos y procésalos de tal forma que sólo lleguen al presente como agradecimiento por la experiencia que has alcanzado. Vuelca esa experiencia y los nuevos entrenamientos para actualizarte, en tus herramientas de comunicación, como las redes sociales, currículums en portales de búsquedas, entrar en la mira de reclutadores profesionales, distribuir tu hoja de vida entre contactos estratégicos y ex compañeros de labor. Haz todo lo que esté a tu alcance, plantado en el hoy, no el ayer. Lo que viene, el futuro, es un regalo. Ese regalo empieza hoy, por eso se llama presente, como dice la conocida frase.
- Observan y critican a los demás, incluyendo los más jóvenes. No es novedad que los jóvenes están dominando el mercado laboral en muchísimas actividades. Sin embargo, hay muchas personas de más edad que siguen vigentes en puestos de conducción, liderando equipos y aportando su experiencia. Muchos más se han animado a emprender. Si estás mucho tiempo criticando y observando a los que sí están haciendo cosas por sí mismos, eres un desvalido emocional. Desde este lugar de victimización y conmiseración hacia ti no vas a evolucionar ni salir del pozo. Te consume la vida y no aporta nada positivo. Entonces, no te quejes si no obtienes resultados, puesto que no estás ciento por ciento enfocado en resolver tu situación: estás dilapidando tu energía vital en cosas que no te llevan a ningún lado. Es como ser un perezoso a quien no le gusta trabajar (¿O acaso sea eso lo que te detiene?) Recursos: Enfócate en tu hacer, en tu búsqueda y tus logros por pequeños que sean. Deja de ser el criticón de los demás (los colegas, las empresas, tus ex jefes, los que se arriesgan y se animan). No te distraigas.
- Quieren un resultado diferente haciendo lo mismo. La resistencia al cambio es una mala costumbre de la gran mayoría de las personas. Necesitas saber que lo que resistes, persiste. Te acostumbras tanto que verás como natural estar inmovilizado y hasta sufriendo. Esto es sumamente contraproducente, sobre todo para generar justamente lo contrario. Recursos: prueba caminos distintos. “Jamás lograrás resolver un problema aplicando la misma lógica que lo generó” (Einstein). Inventa alternativas. Establece planes A, B, C y D para cada caso. Practica tu próxima entrevista laboral (debes hacerlo al menos 5 veces para sentirte más seguro). Investiga sobre nuevas modalidades de contratación. Pon de relieve el valor agregado que sumarás a quien quiera entrevistarte: enfócate en eso. ¿Te da miedo? ¿No sabes como hacerlo? ¡Buenísimo!, tienes otro motivo para seguir excusándote de asumir tu responsabilidad personal, y culpando hacia afuera. Sigue así, si lo que quieres es estar cómodo en tu incómoda comodidad conocida.
- Se han dedicado a una sola cosa toda su vida, y tienen miedo al cambio. La inmensa mayoría de las personas piensan en pequeño: no pueden imaginarse haciendo una variedad de cosas que hoy sí necesita el mundo. Pensarte de este modo no construye el camino que quieres, porque este planeta está cambiando cada vez más rápido y dentro de poco la mayoría de los trabajos podrían ser reemplazados por robots. Entonces ¿qué harás? ¿Quedarte sentado esperando el final de tus días? Si siempre hiciste lo mismo y de la misma forma, asume que el cambio es el único camino de salida. Recursos: entrénate en otras cosas. Integra tus conocimientos y crea algo completamente nuevo. Sé disruptivo, original, inteligente. Controla tus emociones y guíalas hacia el mejor resultado que el mundo necesita hoy. Ya no existen trabajos estables en ningún lugar del mundo, por lo que no hay nada seguro. Los que más se quejan son los que añoran aquella falsa estabilidad. Es “falsa” porque de no haber sido así, estarías con trabajo aún; y es justo lo que necesitas encontrar. Escoge tu actitud: es la que determina en qué nivel vas a participar de este mundo nuevo que se abre delante de ti. Tú, y sólo tú, elegirán cómo quieren vivir esto: disfrutando, o llorando como hasta ahora.
Hay una buena noticia: si cambias conscientemente y en profundidad cada uno de los aspectos con los que te identificas, muy rápidamente podrás salir adelante. Quedarte en el lugar de siempre no trae un resultado distinto: la clave es movimiento, involucramiento, actualización y acción. El mundo cambió; si tú reaccionas negativamente, no podrás encontrar ese trabajo que necesitas y anhelas. Es así de simple. Imagen cortesía Shuttterstock
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