México regresó con 10 Leones del Festival de Cannes 2017. Una actuación por debajo de las expectativas de toda la comunidad publicitaria de nuestro país. Y tampoco hubo ningún premio en la categoría reina del certamen, es decir: televisión. Lo que todavía nos duele un poco más.
Y como todos los años, hay subjetividades, porque desgraciadamente, la creatividad es subjetiva. Sí, hay piezas premiadas que no son tan buenas y al criterio de un servidor hay piezas buenísimas que solo se quedaron en el shortlist. ¿Culpa de los jurados? Para nada. Como dije antes, la creatividad es subjetividad. Las únicas responsables, son las ideas. Tengo que revisarlo, pero creo que en cada categoría donde se inscribió “fearless girl” ganó un León. Ganó 19 Leones: 4 Grand Prix, 10 Oros, 3 platas y 2 bronces. ¿A qué voy con esto? Que la idea de la pequeña enfrentando un toro es grande como una ballena e indisutible como que Cerati está muerto. Una idea hecha por una dupla creativa formada por dos mujeres que jamás habían ido a Cannes y que jamás habían hecho una idea de ese tamaño. Y que a leguas se les nota que no son chavillas “locotronas”, ni son millennials. Son chavas con carrera que por fin, le pegaron. Lo he escrtio varias veces: esto es lo que deberíamos mandar a Cannes. Ideas indiscutibles. Ideas que trasciendan el lobbying, la discusión, la subjetividad. Ideas que ganen en cualquier categoría en la que compiten. En la medida que logremos eso, más altas serán nuestras posibilidades de traernos tan codiciadas preseas. Así que sí, Cannes es el festival de la subjetividad. Porque hay agencias grandotas que se supone que ganarían que no ganaron nada y agencias que no estaban en el radar, y que nadie imaginó que iban a ganar que se trajeron su leoncito. Hay piezas de las que “todo el mundo decían que iban a ganar” que no ganaron y piezas desconocidas que sí pintaron. Hay agencias que como cada año, mandan un montón de piezas a competir y que como cada año, regresan con las manos vacías. Hay agencias que solo mandaron una pieza y esa pieza, logró regresar con un reconocimiento. Y como nota aparte, creo que hay que afrontar la derrota con madurez e inteligencia. Siempre he dicho que cuando se tiene una idea hermosa ese en sí ya es el premio. Y nunca lo he dicho de dientes para afuera. Con que tú y tu equipo estén orgullosos del trabajo que hicieron, basta y sobra, porque los resultados en el 95% de las veces, es multifactorial. Así que si mandamos nuestro trabajo para que sea puesto bajo escrutinio de todo el mundo, tenemos que ser suficientemente maduros para aceptar el resultado y no andar chillando por los rincones porque no ganamos, porque claro, si el resultado no hubiese sido adverso, ah cómo lo estaríamos cacareando a diestra y siniestra. Pero si hacemos una gran idea y estamos felices por ello, que le den un premio o no, ya tendría que ser irrelevante. Creo que si nos obsesionamos con hacer trabajo que gane un premio, lo único que vamos a hacer es perder el foco de lo que en realidad estamos haciendo. Que es vender y hacer grandes ideas. Otra cosa: y esto lo escribo para los que todavía piensan que inscribir es ganar (aunque no lo crean sí existen esas personas). Inscribir NO es ganar. No importa cuántas piezas hayas metido, eso no balancea las probabilidades de tu trabajo para ganar un León. Y por último, el tener un jurado de México tampoco implica que las piezas vayan apadrinadas y ya tengan un pie adentro. Si las ideas no pasan solitas a un Longlist, no hay NADA que el jurado pueda hacer por ellas. Así que tampoco estemos listos para quemar a los jurados en la hoguera frente al monumento a la publicidad ahí en Reforma. Es lo único que digo: seamos maduros y trabajemos duro. Cada año hay un nuevo festival de Cannes. Y afortunadamente cada año trae al menos un par de nuevas categorías donde el trabajo puede competir. Lo único que no hay que perder de vista es que las ideas que mandemos, tienen que ser las mejores putas ideas que hemos hecho en nuestra vida. Si no es así, también estemos preparados para la decepción de no ganar nada. Por cierto, no hay ningún monumento a la publicidad en ninguna parte de Reforma, pero la idea de fearless girl me inspiró a esta menritijilla que por otro lado, puede ser la próxima gran idea que el próximo año se traiga 30 leones de regreso. Ahí se las dejo para que la usen. Si ganan algo, me ponen en la ficha, no sean cabrones. Buen viernes tengan todos.
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