Me hace gracia ver los anuncios de particulares, y también de algunas empresas, colgados por ahí en la calle, en paredes, farolas, semáforos, y demás. La persistencia es una virtud que hay que reconocerles a esas personas, pero el mensaje que transmiten está masificado, es decir, que pintores a precios asequibles no faltan, al igual que personas que imparten clases particulares. A la hora de confeccionar un anuncio, aunque se sea un particular, hay que procurar diferenciarse del resto de la masa, crear un anuncio con personalidad, con chispa, para que así haya una cierta garantía de llegar al objetivo deseado y perseguido. Eso no se consigue con los tristones anuncios que se ven por ahí, tales como: “Se ofrece chica para tareas domésticas”. Eso por sí solo no funciona bien. Tampoco es recomendable anunciarse como albañil seguido de una interminable lista de tipos de obras que puede realizar. Eso no destaca, no vende, una gota más en un enorme océano profesional que pasa desapercibido, tapado por la siguiente ola. Ver cosas así aburre y no se le presta atención. Hay que tener la mente funcionando en varias direcciones a la vez, cuando tú, yo, o cualquiera ponemos un anuncio en la pared o en una farola de la calle, en el tablero de anuncios de una copistería, o donde nos dejen, tiene que ser un anuncio que atraiga la atención por la forma y el mensaje, no puede pasar desapercibido, pues para eso es mejor no molestarse en hacerlo. El anuncio tiene que captar la vista y la imaginación de todos aquellos que lo vean, y además tiene que ser sencillo de ver, destacando entre todos los demás de la misma clase, vistoso pero con clase, sin horteradas innecesarias. Así que fontaneros, pintores, profesores particulares, y profesionales todos, afilad vuestras mentes, que capacidad no os falta, y destacad en vuestro sector, o si no, buscad a alguien que os lo haga, que muchos están deseando meter mano en esas cosas.
Comentarios