Muchas empresas ven a la tecnología como el enemigo principal de su negocio, sin embargo lo peor que puede existir para la estabilidad de cualquier empresa es no saber adaptarse a los cambios, tanto del mundo como de las preferencias y necesidades de cada cliente, si todo evoluciona, ¿por qué pensamos que las maneras de adquirir un producto, de vender, de comprar, de comunicarse etc. No evolucionan también? Casi todas las compañías que han desaparecido han sido por una causa que tiene que ver directa o indirectamente con los clientes, y es que a eso se reduce todo, usar la tecnología no significa dejar todo atrás, ni olvidar los inicios de cada empresa, significa estar en sintonía con el mundo, con las personas, con los clientes. No le temas a transformación digital que pueda tener tu empresa, piensa en que podrías estar quizás un paso adelante, prever el futuro y desarrollar estrategias que te permitan llegar hasta él con tu empresa viva. Citaré textualmente las palabras de Alberto Brea, quien es Director Ejecutivo de Planificación de Compromisos en OgilvyOne Worldwide compartidas hace unos días en LinkedIn: “Amazon no mató a la industria minorista. Lo hicieron a ellos mismos con un mal servicio al cliente. Netflix no mató a Blockbuster. Lo hicieron ellos mismos, con sus ridículas tasas de pago tardío. Apple no mató a la industria de la música. Lo hicieron ellos mismos al obligar a la gente a comprar álbumes de larga duración. Uber no mató al negocio del taxi. Lo hicieron ellos mismos, con su número limitado y control de tarifas. Airbnb no mató a la industria hotelera. Lo hicieron ellos mismos con disponibilidad y opciones de precios limitada.” Entiendo que muchos no estarán totalmente de acuerdo con sus palabras, sin embargo personalmente le doy la razón, pienso que estancarse en un modelo de negocio antiguo podría ser causa de la quiebra de cualquier empresa. ¡Comenta y comparte!
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