No recuerdo quién lo dijo, pero nunca olvidé esta frase: para un creativo publicitario es muy bueno que una presentación sea exitosa, pero es mucho mejor cuando esa presentación se posterga. Es que nada que se esté acercando inspira tanto temor como el tristemente célebre “deadline”, esa fecha en la que sí o sí el trabajo debe estar listo para ser compartido. Este sentido de la expresión “deadline” es el que hoy se usa casi exclusivamente, pero no siempre fue así. A lo largo de los siglos, la palabra tuvo varios significados, y estos no siempre fueron funestos. El origen de su significado actual sí lo es, y la palabra ya da una pista: está relacionado nada menos que con la muerte. Según Mental Floss (sitio que no me canso de recomendar) el sentido moderno de deadline se originó durante la Guerra Civil estadounidense, y se popularizó en el juicio al líder confederado Henry Wirz, que había nacido en Zurich, Suiza, en 1823. Wirz se estableció de joven en los Estados Unidos y cuando estalló la guerra se enroló como soldado raso en las filas del sur. Luego de ascender varios grados, a Wirz lo pusieron a cargo de Camp Sumter, un campo creado para prisioneros de la Unión en la zona rural del estado de Georgia. Faltaban 14 meses para que terminara la guerra, y Camp Sumter se convirtió en uno de los campos de prisioneros más grandes de toda la Confederación. Llegó a albergar a más de 30.000 soldados de la Unión, que vivían en pésimas condiciones: abundaban las enfermedades y la desnutrición, faltaba agua, ropa e higiene; se calcula que alrededor de un tercio de los prisioneros falleció debido a las condiciones inhumanas de encarcelamiento. Wirz fue arrestado después de la guerra, y trasladado a Washington para ser enjuiciado; muchos testigos aseguraron que el hombre maltrataba a los presos. Y uno de los peores ejemplos de su crueldad fue la creación de lo que se conoció como la “dead line” de Camp Sumter. Se trataba de una línea que estaba a unos 7 metros del muro interior de la prisión, en algunos casos apenas marcada y en otros lugares directamente imaginaria. Wirz instruyó a los guardias para que dispararan y mataran a cualquier prisionero que tocara, pisara o cruzara la “dead line”. La corte militar que enjuició a Wirz no necesitaba más datos: el tipo fue declarado culpable y ejecutado en la horca el 10 de noviembre de 1865. Hubo tanta cobertura periodística del juicio que todo el mundo se enteró de los horrores de Camp Sumter, y esto hizo que la expresión “deadline” se popularizara en el uso cotidiano. A principios del siglo 20, su origen militar ya se había olvidado y el sentido con el que hoy usamos la palabra surgió a principios de la década de 1920. En conclusión, el significado actual de deadline no es tan terrible como su origen. Lo que no evita que sigamos teniéndole miedo. (Fuente: Mental Floss)
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