¡Todos somos un animal!
En este afán creativo que envuelve el mundo, encontramos dentro de las organizaciones una gran diversidad de personas cuyas características son necesariamente importantes, porque permiten identificar colaboradores que mediante su desarrollo y crecimiento dan cuenta de los avances del mercadeo como proceso clave. La heterogeneidad de los colaboradores, podemos entenderla desde la metáfora del reino animal para reconocer numerosas comparaciones que producto de nuestro imaginario, transforman en una versión avanzada la mirada humana de las personas que participan en las empresas. Solemos caminar, correr y saltar… pues, estos cuatro animales que les presento, están en la fauna del mercadeo organizacional:
- Ranas. Son los colaboradores que abundan, pero que no se desarrollan mucho. Se caracterizan por estar siempre buscando de qué y quién alimentarse. Únicamente crecen en sus puestos de trabajo, no se alejan de ellos. Protegen las actividades de base que sostienen las estrategias de mercadeo.
- Tortugas. Son los colaboradores primitivistas, aquellos que piensan siempre en cómo avanzó el mercadeo, a pesar de las tendencias actuales. Tienen un caparazón prominente, no suelen aportar ideas a menos de que escuchen algo parecido antes. Apoyan un mercadeo del paso a paso, sin afanes, lento pero seguro.
- Liebres. Son los colaboradores entusiastas, esbeltos y con más posibilidades de moverse rápidamente. Normalmente son reactivos, más que propositivos, cuentan con un oído de lo más desarrollado. Defienden un mercadeo de prueba y error, suelen estar pendientes de cualquier oportunidad o idea ajena para correr y hacer algo que puedan presentarse como resultado y esperar a recibir reconocimiento.
- Jaguar. Son los colaboradores visionarios, aunque solitarios. La agudeza de sus sentidos y habilidades los convierten en excelentes cazadores de oportunidades. No compiten contra “personas”, sino contra “resultados”, algo que beneficia los ejercicios de mercadeo dentro de la empresa. El tamaño y la defensa de sus posturas sobre el mercadeo, varía en función de la disponibilidad de productos y oportunidades de expansión.
Esta metáfora es susceptible de seguirla enriqueciendo con base en estudios que alimenten el proceso y estrategias de mercadeo con las evidencias propias de cada organización. Pero el mensaje de esta comparación es claro: no todos los colaboradores contribuyen por igual al crecimiento, a la innovación y al incremento de los resultados de la organización. Sin embargo, pueden integrarse en equipos de trabajo donde apliquen su potencial en proyectos ambiciosos. Y, ¿qué animales están en la fauna de sus organizaciones?
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