Hay un triángulo entre los redactores y no es amoroso, es de carácter técnico. Un triángulo entre copywriters BTL, ATL y Digital. Las agencias especializadas establecen una clara diferencia entre cada uno pero yo no veo tal diferencia y no entiendo por qué nos categorizan. La ortografía y las reglas gramaticales no cambian de Prensa a Social Media. La marca debe ser coherente y conservar su mismo tono y personalidad, sin importar el medio. La creatividad y las ideas no tienen formatos definidos. Sin embargo, sé que el lenguaje de cada medio es diferente, que la experiencia pesa y que una agencia prefiere utilizar su valioso tiempo en generar ideas, que en enseñarle a una persona sobre el negocio. Yo estaba en el vértice del ATL y me estrellé con esta realidad años atrás cuando estaba buscando trabajo, tenía mucha experiencia pero no en digital o BTL. De hecho, era la redactora más análoga del mundo. Pero una agencia digital me dio la oportunidad y fue una de las mejores experiencias de mi vida. ¿Qué aprendí? Si vas a realizar textos cortos, acórtalos mucho más. Hay que ser concreto, lo suficiente para que tu mensaje no se salga de 140 caracteres, incluyendo la fotografía. No solo aplica para Twitter, intenta escribir toda una mecánica de concurso en un banner y te darás cuenta. Menos poesía más acción. Entrar a una página web, comentar, dar like, compartir, etiquetar a alguien… son algunas de las acciones que tienes que persuadir a hacer. ¡Lo bonito del Social Media es que la gente interactúa realmente con la marca! SEO te dice lo que debes escribir. Para que los textos sean encontrados más fácil por los motores de búsqueda debes poner en el mensaje palabras clave y hacer títulos precisos. Utiliza hashtags. Deben ser tan cortos como para que los usuarios también puedan escribir en sus 140 caracteres, tan fáciles de recordar como para escribirlos de memoria y tan originales como para que inspiren a comentar. A falta de palabras, usa los emojis. Las palabras tienen mucho poder pero una carita feliz tiene mucho más. Nos ayuda a dar contexto, a ser más cercanos y expresar una emoción. No más párrafos. Trata de redactar oraciones en lugar de bloques de texto. De esta forma invitas a que te lean. Hasta el texto de “error” comunica la personalidad de la marca. Las alertas (mensajes que aparecen como pop ups para indicarte una validación, error o paso en el proceso de una plataforma) también pueden seguir el tono de la marca y ayudar a crear toda una experiencia. Por último, aprendí que el medio no define al copy, lo hace su talento y su habilidad para reinventarse. Como alguna vez escuche, lo técnico se puede aprender, pero la creatividad y la calidad humana no. Imagen cortesía de iStock
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