Una agencia de publicidad, tiene cuatro tipos de actividades. Escuchar. Como el psicoanalista, la agencia de publicidad escucha los problemas de sus pacientes o de sus clientes, que no pueden expresarse del todo bien. La agencia, le dice cuáles son sus debilidades en el aspecto de la comunicación y hace que su empresa saque toda la represión que lleva adentro. Ordenar. No importa si cuenta con un departamento de mercadotecnia y de publicidad interno, pues una agencia de publicidad, no es la extensión de su corporativo. En tanto que sus mercadólogos y publicistas piensan en su marca, los profesionales de una agencia de publicidad piensan en cómo su marca, se relaciona con otras marcas. Si su gerente de mercadotecnia tiene experiencia en el manejo de un producto de la casa, el mercadólogo de la agencia de publicidad, tiene experiencia en el manejo de quinientas marcas y puede determinar, como un consultor, cuál es la mejor estrategia para vender más. Actualizar. Gracias a los holdings publicitarios, que son conexiones mundiales entre agencias de publicidad y expertos de la comunicación, al contratar a una agencia, estará accediendo a la vanguardia de la industria. ¿Sabe cuál es la técnica de redacción adecuada para escribir en las Redes Sociales? ¿Sabe qué clase de tipografía es la mejor para un blog? ¿Sabe cómo hacer investigación de mercado en Twitter? ¿Sabe cómo mejorar el clima organizacional usando el Facebook? Si lo sabe, no necesita de una agencia, sino vacaciones (es broma). Equilibrar. Ningún ente, ser o corporación, es autónomo, y por eso necesita entradas y salidas de información para mantener la objetividad, si es que tal utopía, existe. Una agencia de publicidad, tiene métodos de medición especiales para reconocer si una campaña está generando flujo, ventas, branding o visitas en la WEB. Contrate una agencia de publicidad. Zapatero a tus zapatos. Publicista, a hablarle al público de las empresas.
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