Muchas cosas se han dicho sobre la creatividad. Lo que es verdad, es que los directores creativos, a veces tienen que dirigir aire (ideas), ráfagas de palabras o rachas de imágenes. Nadie sabe, a ciencia cierta, cómo se desarrolla el acto de creación. Sin embargo, hay rituales, métodos, sentencias, trucos, procesos o actos de magia que ayudan a que las ideas, fluyan. Desde el Surrealismo hasta la Patafísica y pasando por el Dadaísmo y por la Escritura Automática, pintores, escritores y músicos, han dado algunos consejos para dejar que la mente divague y llegue vagando, por caminos nuevos, a sus objetivos. Roastbrief, ha recopilado algunos pensamientos y te los quiere compartir. 1- Einstein: dedica más tiempo al planteamiento del problema que a su solución. Dime cómo buscas y te diré qué es lo que estás buscando. Si la pregunta está mal hecha, la respuesta será errónea. Como publicistas, tenemos que ayudar a que el cliente, sobre todo, sepa cuál es la problemática de su marca en los tres niveles de comunicación básicos, que son el informativo, el de branding y el promocional. 2- Rilke: no escribas sobre temas enormes o sobre sentimientos universales, pues ya han existido hombres que han agotado dichos temas. Lo mejor, es escribir, como se dice en literatura, poesía de ocasión. Haz publicidad para la calle y narra situaciones comunes y fáciles de asimilar para tu pluma. 3- Toulouse-Lautrec: al pintar, busca perspectivas extrañas. Imagina cómo sería la visión que una hormiga tendría sobre un árbol o cómo un perro, contempla la parte inferior de un camión. Esto, provocará que en tu cabeza, nazcan nuevos sentimientos, ya que la posición de nuestro cuerpo, es la posición de nuestra percepción, y el modo en que percibimos, es el modo en el que sentimos. 4- Pound: escribe dándole un tratamiento directo a las cosas, uno escueto, llano, conciso. 5- Hemingway: al terminar de escribir, lee en voz alta lo que has escrito y si no suena como el habla popular, el texto no sirve. La escritura es la extensión del habla y al escribir, lo escrito tiene que llevar el ritmo del diálogo y de la respiración natural. 6-Da Vinci: al dibujar o al bocetar, dale efectos al dibujo, tantos, que el dibujo simule que se saldrá de la hoja. Piensa en dimensiones, usa líneas, sombras y texturas más que formas y movimientos. Encuentra el vórtice y haz que el espectador, se sienta atraído por dicho vórtice. Olvida la horrible palabra «composición». 7- Fenollosa: al pintar o al escribir, respeta el orden natural de los fenómenos. Escribe frases sencillas y compuestas por el sujeto, el verbo y el predicado. Pinta respetando las causas y los efectos. Si algo se mueve, haz que se note la causa del movimiento. Si quieres un estilo, pon las cosas unas detrás de las otras. Házlo fácil. 8- Miguel Ángel: piensa siempre en el Génesis y en el Apocalipsis de tu obra. Si algo no tiene ni principio ni fin, no tiene forma, y la percepción, no logrará asir en su campo visual el sentimiento que quieres transmitir. No olvides que el tiempo, el espacio y la acción, constituyen el drama, que es sangre, que es vida. 9- Beethoven: haz que las cosas del espíritu, se impongan sobre las del cuerpo. Si una melodía está compuesta por movimientos que tu alma ni tus dedos pueden seguir, rellena estos vacíos con tu temperamento, pues sólo la temperatura del espíritu, puede crear una obra cálida y de calidad. 10- Unamuno: siente pensando y piensa sintiendo. El defecto de los jóvenes, es que tienen que correr mientras piensan, hábito poco común en ellos. Construyendo o con las manos llenas de pintura o llenas de tinta, uno puede saber en dónde encajar la siguiente palabra o el siguiente tono. Esperamos que estos consejos, referidos por los grandes, te sirvan. Haz de tus manos un cincel, de tu boca un lápiz y de tus ojos, un pincel.
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