Desvelos. Más desvelos. Horas sin comer. Reescritura. Rediseño. Cigarrillos. Cervezas. Peloteo. Más peloteo. Todos hechos pelotas. Todos en pelot… (no, disculpa, nuestro copywriter proyecta sus deseos). Te piden que te quedes hasta la media noche para revisar una presentación. Al otro día, te esperan, fresco y feliz, para que presentes tus ideas. El cliente dice que no entendiste el brief y te sientes retardado mental. Pero no lo eres. El cliente no es malo. Te lo juro. El cliente sólo quiere vender más, posicionar más su marca. El cliente no se levanta por las mañanas pensando en cómo joderte. No es así. El cliente quiere que lo entiendas. El cliente de tu cliente quiere que lo entiendas. Tu novia quiere que la entiendas. Todos, maldición, te exigen comprensión. Pero nadie te comprende. Pero tienes que seguir. Si claudicas, si te rindes, si crees que no podrás soportar más la frustración, el rechazo de tus ideas, de tus propuestas, no estás listo para ser creativo. Trabaja en la burocracia si no te gusta la incertidumbre. Si la batalla diaria te aturde, desiste. Hay cien, mil, diez mil jóvenes detrás de ti que desean quitarte de ese escritorio y salir a la calle y decir que son creativos de JWT, de Ogilvy, de Saatchi u Oveja Negra… qué sé yo. Las estadísticas muestran, según recordamos, que sólo uno de cada cien jóvenes logran ejercen su profesión una vez en su vida. Si estudiaste publicidad, mercadotecnia, comunicación o algo relacionado con los Mass Media y ya lograste entrar a una agencia, no lo eches a perder. Sin afán de preocuparte, queremos recordarte que la situación laboral, en México, es dura, reñida. Conocemos a decenas de jóvenes que renuncian a la publicidad sólo porque no se cumplen sus caprichos creativos. Para conseguir una chamba en publicidad, toca puertas, y cuando te abran, di: «quiero trabajar gratis». Esto siempre lo dice Pepe Beker. Cuando te abran las puertas y te pidan que escribas un texto o que diseñes algo, da algo más. Sondea al público en Redes Sociales, escribe un texto de radio aunque no te lo pidan, infórmate sobre las últimas noticias, lo que sea, pero siempre haz algo más. No aspires a ser director creativo. Aspira a ser un creativo que siempre sabe la dirección correcta para sus mensajes. No aspires a ser premiado. Mejor, premia con tus ideas a los clientes que confían en ti. No aspires a ver tu spot de televisión en el mejor horario (bueno, sí, un poco) y mejor busca ver cómo tu target compra lo que vendes. Arma un buen book, uno que haya vendido, uno que haya convencido clientes. El futuro de la publicidad, está en la efectividad, en la precisión, en la economía. Además, aprende un poco sobre las áreas de toda la agencia. No puedes tener grandes ideas si ignoras lo que pasa en tráfico, en cuentas, en arte, en redacción, en planeación. Como dijo un famoso experto en administración, piensa global y actúa local. Buen día, comunidad Roastbrief.
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