¡Buenas! Pasa, toma asiento…¿Estás cómodo?…¿Sí?… Comencemos. En unas horas es el pitch por esa gran marca que siempre soñaste. El equipo creativo de la agencia tuvo más de dos meses para preparar algo pero ¡Vamos! Aquí el chingón eres tú. Decidieron esperar hasta que tu gran ingenio y mente creativa idearan una gran campaña para ganar el pitch y así, salvar su pellejo. Te sientas en tu silla, esa que ha sido tu cómplice en tantas ocasiones, esa que ha sido la primera en conocer tus ideas locas. Intentas pensar, buscas en lo profundo de tu mente esa gran idea pero fallas en el intento. Por primera vez tu cómplice no te está ayudando. Todo te distrae, no logras concentrarte, y lo peor de todo, el deadline se acerca cada vez más. Estás bloqueado. Enciendes la consola de videojuegos y juegas un rato -este método te ha ayudado a resolver tus problemas de bloqueo muchas veces- Ésta vez el intento es fallido, el método no te ha servido de nada. Boceteas un rato mientras buscas ese chispazo que encienda tu motor mental y ponga tu cerebro a andar. A idear. El deadline se acerca y no tienes nada. La página del computador está en blanco y el cursor parpadeante te reta a escribir, a que intentes hacerlo. Juega contigo, parpadea cada vez más, sabedor de tu crisis creativa. El tiempo casi llega a su fin. El destino de la agencia está en tus manos, o en este caso, en tu cabeza… ¿Qué harías para lograr ese chispazo? ¿Cómo desbloquearías tu mente? ¿Qué procedimientos usarías para llegar a esa gran idea? Esta situación, pasa muy seguido en las agencias. Toma el papel protagonista y dinos ¿Tú qué harías?
Comentarios