Como se mostró previamente en otra entrada, en el pasado mes de abril, Dove sacó una de las campañas que mejor ha manejado el tema de la autoestima con respecto a la belleza femenina fuera de estereotipos. Ésta fue tan impactante que no solamente logró el cometido de llegar al mercado meta de la marca, sino que se convirtió en la campaña viral más vista de todos los tiempos con más de 114 millones de visitas hasta el momento. Con esto, la marca nos obsequia una serie de elementos que deberían convertirse en referentes si es que se quiere obtener el éxito deseado con respecto a temas alusivos al marketing viral. Si de algo se preocupó la campaña, fue de manifestar una conexión emocional con las mujeres. Algo básico si es que se busca generar un impacto. El que muchas mujeres se hayan sentido completamente identificadas con el hecho de ser “sus peores críticas” a la hora de tratarse de cuestiones relacionadas con la apariencia física, fue un punto medular para su éxito. Otro de los aspectos que tuvo mucho que ver, fue la estrategia de implantación; pues antes de mostrar la campaña en todos lados, se mostró en cuatro mercados clave siendo: Australia, Brasil, Canadá y, por supuesto, Estados Unidos los elegidos para ello. Fue sólo hasta después de mostrarse en dichos países que se promovió al resto del planeta. Y por último, si se requiere de viralidad, sobra decir que ésta sucede por medio de la propagación. Desde el momento en que el usuario siente ese dejo de satisfacción posterior a la observación de algo, lo convierte automáticamente en compartible hacia su círculo. En este caso el video fue tan satisfactorio para quien lo vio que la propagación terminó por ser inminente. Gran aporte de Dove hacia el marketing viral. Aquí la muestra, por si no la habías visto:
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