La palabra “competencia” casi siempre nos remite a un sentimiento de angustia o de presión. Sin embargo, podemos cambiar ese paradigma y hacer que nuestra competencia se convierta en nuestra inspiración y en un ejemplo a seguir. Por ello, tener a la competencia en redes sociales, ya sea de empresa a empresa o de manera personal, puede ser otra estrategia de aprendizaje. En ocasiones las empresas se ignoran, hacen parecer a los demás como que no se interesan porque cada una es tan buena, que las acciones “del otro” no le afectarán en lo mínimo. Pero tener cerca a la competencia no significa espiar o a copiar estrategias, sino considerar estas ventajas: Aprender “en cabeza ajena”. En ocasiones no es fácil detectar nuestros propios errores. Al mirar los errores de los demás podemos compararlos con nuestras acciones, no por jugar a la superioridad, sino para encontrar errores similares o actos dela misma índole que nos pueden estar afectando. También se puede tomar como ejemplo de lo que no debemos hacer. Conocer lo que hacen bien. Un benchmarking es la idea. Así como podemos detectar sus debilidades, podemos identificar sus actos positivos. No se trata de copiarles, sino de ver en qué modo podemos mejorar esa acción. Estar informados. Las redes sociales, las buenas, generan información y contenido de calidad. Al seguir a nuestros competidores podemos estar al tanto del medio, de las noticias, y convertirlos n fuente de información. Seguir a la competencia no debería ser tema tabú. Al final, todos hacemos lo mismo para medir nuestro desempeño en el mercado. Incluso existen herramientas que nos ayudan a ver con mayor profundidad las estrategias de páginas de Facebook, como HyperAlerts o Smétrica, que nos arrojan información sobre las interacciones de los contenidos y qué es lo que les funciona mejor. No veamos a la competencia como enemiga, mejor observémosla y aprendamos de ella. Imagen cortesía de Fotolia.
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