Con la innegable velocidad creciente a la que estamos expuestos debido a la gran facilidad de comunicación que existe, uno de los temas que más evoluciona es el que respecta al marketing. El cambio es constante e implica estar en sintonía con lo que define cómo se hacen las cosas. A veces a tal velocidad, que incluso –por poner un ejemplo- muchas de las cuestiones aprendidas en la universidad ya son obsoletas aún antes de terminar. Lo cual simplemente indica que la actualización es obligatoria. A pesar de ello, por más velocidad y evolución en la que esté inmersa la mercadotecnia, existen puntos completamente vigentes y que, por ende, siguen funcionando a la hora de buscar el entendimiento de ciertas cosas. Uno de ellos es el Marketing Mix, mayormente conocido como las 4 P’s. Todo aquel que sea mercadólogo las debe tener muy presentes. Además, son tan famosas que aun para mucha gente ajena a la mercadotecnia o (alguna carrera relacionada) suenan familiares. Pero más allá de su gran cantidad de ventajas, indirectamente fueron las culpables de algo no solamente inservible, sino molesto: la desmedida cantidad de términos inventados bajo la misma característica. Es decir, ¿cuántas veces no nos encontramos con “Las 5 N´s de… ” o “Las 4 X’s de…”? No son pocos los blogs especializados en alguna rama de mercadeo o publicidad, los que erróneamente quieren imponer sus propios términos bajo la idea de que serán tan prácticos y funcionales como los del Marketing Mix. Pero hay que tener en cuenta que, si se analiza un poco, utilizar las 4P´s en el idioma español es hasta fortuito, pues siendo de origen anglosajón, casi fue coincidencia el hecho de que todas embonaran en nuestro idioma sin verse mermadas o, más bien, siguiendo siendo entendibles. Lo mismo aplica cuando de una palabra se quieren sacar sus siglas, por ejemplo: “’Marketing’, ‘M’ es por…, ‘A’ es por…, etc.” No solamente es tedioso e insulso, sino inútil completamente. Tomando en cuenta lo anterior, se confirma lo erróneo del planteamiento de esos términos bajo esas métricas. El forzar términos es una irresponsabilidad por parte de quien se anima a hacerlo, pues más que verdadera información útil y relevante, simplemente se busca novedad. La cual podría ser conseguido de otras maneras que verdaderamente fueran servibles. Imagen cortesía de Fotolia.
Comentarios