Entre tantas marcas de bebidas alcohólicas existe una gran competencia no sólo en ventas, sino en creatividad para captar la atención. En esta búsqueda de ideas frescas, de insights y de interacción en redes sociales, las marcas buscan convencer a un mercado que es muy grande pero muy voluble: los jóvenes. Si bien en América, sobre todo en México, Argentina, Chile, Brasil y por supuesto Estados Unidos, hay una gran cantidad de jóvenes consumidores de bebidas alcohólicas, son pocos los consumidores fieles a una marca. ¿Por qué son tan volubles? Porque lo importante es la fiesta, pasar un buen rato, y no importa el medio o las bebidas que se requieran para estarlo. Entonces, ¿cómo hacer la diferencia? Aquí presentamos tres casos de publicidad para inducir al consumo. El primero es de la marca Weltenberg Kloster que presume su existencia desde 1050. Para ello usa tres actitudes comunes que resultan de la bebida y los lleva a las épocas del medievo. Resulta divertida, pues se trata de insights, reflejos de lo que alguna vez le ha ocurrido a alguien cercano, muy cercano. Pero su celebración es estática como su publicidad, y así mismo se queda el público: riéndose de las situaciones y siguiendo con su vida. En cambio, el segundo caso promueve la venta directa. Se trata de una rockola que funciona con corcholatas (chapitas) de Budweiser. Así, por cada canción que quieran, deberán tomar una bebida. BUDWEISER Rockola from PANK films on Vimeo. En el tercer caso ya se involucran redes sociales y se juega con la adrenalina, el mejor motor de los jóvenes. La dinámica era que durante dos semanas los seguidores cumplieran con todos los retos que la marca Capel les imponía. El premio para quien cumpliera con todos era una dotación de la bebida. El resultado fue el incremento de la comunidad de redes sociales y el engagement. [vimeo]http://vimeo.com/68891709[/vimeo]
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