Cuando los problemas sociales se intensifican de gran manera en los países, no existe casi nada –o nada, más bien- que cuente con mayor trascendencia que ello. En Túnez, debido a los constantes enfrentamientos generados por la Primavera Árabe iniciada dos años atrás, el fútbol ha pasado a ser un espectáculo solitario. Son tantas las secuelas, que en la actualidad, la gente tiene prohibido asistir a los estadios, pudiendo así, únicamente ver los juegos de sus equipos por TV. Para hacer de un partido cualquiera –aunque no tanto, si se entiende que se jugaba la permanencia en Primera- se sacó” Mobilizing The Twelve Man”, una aplicación que simulaba el apoyo del aficionado por medio de una aplicación que transmitía su “rugir”, interconectado con 40 grandes bocinas presentes en la cancha. Ogilvy fue la agencia encargada de hacer ésta “prueba piloto”, que al menos en ese país fue muy bien recibida y, sobre todo, le está dando alcance mundial al equipo CS Hamman-Lif -que por cierto, gracias al apoyo logró ganar y se salvó del descenso-. Ésta bien podría ser una buena precursora de alguna movilización similar que se pudiera dar en Latinoamérica, pues aquí es muy frecuente que los estadios se veten… aunque por situaciones muy distintas a las acontecidas allá. Buen ejemplo, de que las agencias cada vez toman más en consideración la valía de las aplicaciones para hacer sentir a una marca –en este caso el equipo de fútbol-.
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