La Iglesia Católica ha sido criticada por la opulencia que se viven en el Vaticano, sobre todo respecto a las posesiones papales. Uno de los rasgos más evidentes es el uso de vehículos para su transporte dentro y fuera del Vaticano que siempre muestran orgullosos la marca, casi siempre obsequios de las automotrices. Recordemos un poco las marcas de los autos papales. El primer “Papamóvil” fue un obsequio de Mercedes Benz a Pío XI; esta marca de autos ha sido la favorita, pues en numerosas ocasiones acondicionó los autos de los Papas y les obsequiaba modelos nuevo y lujosos. Fiat, Seat, Ford, Land Rover y BMW también han estado en manos santas. Viendo esta lista de marcas, sin contar las que se esconden al interior de los autos, el Papa Francisco invitó a las autoridades católicas a ser más austeros en su transporte. Por ello, ahora el argentino anda sobre un “sencillito” Ford Focus, elegido por él mismo (es un supuesto). Pero, ¿esto cómo afecta? Este escenario plantea a una personalidad, un modelo a seguir sobre una de las marcas más económicas y de calidad, lo que significa que tiene una gran ventaja para el mercado europeo en recesión. Además, Ford ha despertado uno de los pecados capitales en Toyota al establecerse como la marca con mayor número de unidades vendidas. ¿Será que Toyota trate de ganarse el cariño del Papa con un nuevo obsequio? Mientras, veremos la marca pasearse al lado de la máxima autoridad católica.
Comentarios