Miedo: ¿Qué haces? Creatividad: Me oculto. M: ¿Por qué te ocultas? C: Para que no me veas. M: ¿Por qué me temes? C: No te temo, te tengo lástima. M: Pero siempre te he cuidado. C: Siempre me has limitado. M: Tengo miedo de perderte. C: Tú siempre tienes miedo. ¿A qué le temes más? M: Le temo a la pobreza. C: ¿Has sido pobre alguna vez? M: No. C: ¿Entonces? M: Imagino que ser pobre es horrible. C: Eres víctima de tu imaginación descontrolada. M: Ella es más fuerte que yo. C: Lo sé, se nota. M: ¿Cómo lo notas? C: Lo noto en tu mesura. M: ¿Qué significa «mesura»? C: Limitación. M: ¿Cómo la elimino? C: Con variedad. M: Suena fácil. ¿Dónde está la variedad? C: Afuera. M: ¿Saliendo mataré a la «mesura»? C: No la matarás, pero sí la controlarás. M: ¿Y después qué pasará? C: Serás otro. M: Pero me gusta ser así. C: Entonces sigue así. M: No sé qué hacer. Trabajo mucho y gano poco. C: Eso pasa por culpa del sistema capitalista. M: ¿Qué? C: Los capitalistas, a veces, pagan mucho si te ven trabajar mucho. Pero casi siempre pagan poco. M: ¿Puedo hacer algo para cambiar? C: Salir. M: ¿De dónde? C: De ti. M: ¿Cómo? C: Caminando. M: No confío en ti. ¿Y si me traicionas? C: Siempre hay riesgos. M: No me arriesgaré. C: Entonces quédate donde estás. M: No quiero. C: ¿Qué harás? M: Confío más en Método. C: Método es bueno, pero es aburrido. M: Pero es seguro. C: ¿Seguro? M: Sí, seguro. Él conoce el camino. C: Ese camino es usado por todos y está saturado. Jamás llegarás adonde quieres. M: ¿Crees que con él no llegaré ni a la mitad del camino? C: Lo aseguro. M: Entonces confiaré en ti. Pero si me traicionas, te irá mal. C: No me pongas condiciones. M: Tengo derecho a hacerlo. C: Tus derechos son sólo paradigmas. M: ¿Qué es un «paradigma»? C: Un muro. Ponte a leer, por cierto. M: ¿Quieres engañarme? C: No. Quiero que tires tus muros y veas lo que hay más allá. M: ¿Dónde? C: En el otro mundo. M: ¿Has estado en el otro mundo? C: YO SOY EL OTRO MUNDO. ¡MUERE!
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