¿Saborear el color negro?, ¿Sentir el número nueve como algo espinoso?, ¿descubrir el día martes como blanco y luminoso?, ¿te imaginas que no sepas lo que significan los signos que comprenden la palabra “vaca” si no contiene texturas y colores?, ¿puedes imaginar lo intrigante que sería literalmente “escuchar” la forma circular? Lo anterior existe, es real y los casos de personas con estas capacidades se les denomina: “sinestésicos”, es decir personas que experimentan de manera simultanea las percepciones de diversos sentidos, es por ello que pueden entremezclar diversas sensaciones y datos recopilados del entorno. Acceder a los sentidos Publicidad y marketing enfocado a los sentidos del consumidor puede parecer una “romanceada” del oficio, sin embargo ciertos datos demuestran que pudiera ser mejor estrategia de lo que parece. Estudios en neuromarketing han demostrado que cuando determinados mensajes publicitarios logran dejar una fuerte huella en la memoria de los espectadores, las neuronas de diversas zonas cerebrales crean conexiones entre ellas; por ejemplo, las neuronas encargadas de filtrar y procesar estímulos sonoros interactúan con las neuronas responsables de configurar datos visuales y así con otros sentidos. Algo similar a lo que parece acontecer con los personas sinestésicas. El fenomenal Daniel Tammet Todos podemos retener en nuestra mente 3.1416, los primeros cinco números de ?, pero, ¡recordar los primeros 22.500 decimales de ? simplemente es fenomenal! Y Daniel Tammet, británico de 34 años de edad tiene esta capacidad. Entre sus habilidades para recordar cifras enormes, realizar cálculos y aprender idiomas en una semana (como el finlandés), se encuentra una “destreza” muy en relación a la sinestesia: Tammet puede comprender en colores los números, los entiende con formas y texturas, los contextualiza con dimensiones, es algo similar a mezclar percepciones, con lo que de alguna manera la comprensión y entendimiento de los datos e información se refuerza en nuestras neuronas. Conectar las marcas con los sentidos Entonces, si comprender y recordar información al mezclar (de manera mental) características sensoriales como colores, texturas, aromas, formas y demás, facilita la generación de mejores y recuerdos más potentes, el enfocar mensajes de marca /producto basados en esta idea de mezclar y entrelazar “sentidos” puede ser de mucha utilidad para crear mejores “huellas” de marca en la mente de los consumidores. Es algo así como la generación de estados de humor a través de la gesticulación; los cambios emocionales se reflejan en nuestros gestos y lenguaje corporal, pero, recientes descubrimientos, confirman que también podemos modificar nuestros estados emocionales desde el exterior (con nuestras gesticulaciones y lenguaje corporal). Impactar personas con estrategias dirigidas a los sentidos no es algo nuevo, sin embargo la comprensión de las posibilidades que esto abarca parece apenas ver la luz del día, sabemos que algunos sentidos tienen más fuerza en algunos campos, como lo es el olfato para generar algunos estados emocionales, pero, la comprensión de cómo se pueden potenciar y aprovechar de manera más precisa información de este tipo apenas pareciera tener comienzo. Ya lo anunció Eric Kandel, Nobel de Fisiología: “el siglo XXI es el siglo del cerebro”. Imagen cortesía de Fotolia.
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