Usamos de la superstición cuando enfrentamos la incertidumbre. Afirman los sociólogos que fue el politeísmo lo que hizo que algunas civilizaciones adoraran o inventaran santos. Además de los santos están los símbolos, los signos, los amuletos. El ser humano siempre ha necesitado sentirse acompañado, sentir una presencia que lo observa, que lo cuida. Banamex, en este anuncio que vemos, explota el recurso de la superstición. No sabemos si el creativo que redactó el guión para el spot sabe de sociología, pero sí sabemos que sabe qué es un «insight». Sentimos, los que vemos publicidad, que es cosa de «suerte» el que un anuncio nos comprenda o que verbalice situaciones que nosotros jamás hemos verbalizado. Banamex, que conoce las necesidades económicas de México, afirma que hacer más dinero no es cosa de suerte, sino de inteligencia. Sin embargo, el tono del anuncio nos transmite un sentimiento de «suerte», nos hace pensar que es una «suerte» que Banamex exista. Y sí, es una suerte. El argumento duro, numérico, habla de un porcentaje, lo cual sirve para reafirmar y dar certeza al discurso del anuncio. Pensamos que este anuncio, aunque sencillo, es efectivo, y que representa perfectamente la axiología empresarial de la marca. Banamex, como institución bancaria, debe comunicar tres cosas: solidez, calidad y tradición. Solidez, sí, pues la banca es una profesión arriesgada que sólo emprenden los conocedores; calidad, pues todo banco vive, en parte, de las cualidades de sus servicios, que son los pilares de la nueva economía; tradición, pues, ya que el mayor argumento para que nos crean es el tiempo, padre de la confianza. Banamex cumple con todo lo dicho… ¡Bien hecho!
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