Sí, en efecto, son las marcas que cuentan historias, las que nos entretienen con una buena narrativa, aquellas que desarrollan crónicas y nos mantienen al pendiente con buenos relatos a nivel marca o producto, las que mejor comprendemos, son las marcas que tienen mejor alcance emocional y racional. Y sucede que estrategias como el storytelling tienen gran fuerza en nuestra psique. Nuestra mente comprende mejor elementos en conjunto, los asimila de mejor manera. Nos es complicado recordar y asimilar elementos aislados, pero, cuando unimos datos aislados, estos pasan a formar un todo con mayor fuera semántica y cognitiva. No es accidental. Nuestro cerebro comprender y asimila el entorno a través de las inferencias. Vamos filtrando toda una serie de datos, sobre los cuales creamos un sentido lógico y con lo cual nos podemos hacer de mejores razonamientos y comprensiones. El storytelling aprovecha un camino similar. Por ello su facilidad de entendimiento y poder atencional. Para las marcas, podemos extraer historias de infinidad de lugares, solamente necesitamos observar, analizar y elegir entre la trayectoria de nuestro producto o nuestra marca, siempre existirá algo que contar. A veces solo es cuestión de matizar y dar un enfoque desde el cual deseemos resaltar los valores, creencias, fuerza, espíritu y esencia de lo que nuestra marca es. Pensemos en Adidas por ejemplo… La historia la escriben los… campeones Uno de los mejores ejemplos de storytelling accidental por así llamarlo, es el acontecido en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Jesse Owens, un atleta afroamericano gana y se convierte en el competidor más recordado de esos juegos Olímpicos. ¿Por qué?; el suceso puede ser incluso poético, pues detrás de un contexto ideológico cargado de racismo y de una fuerte imposición ideológica en contra de algunas razas humanas y de otras creencias religiosas, un atleta afroamericano, demuestra la falsa percepción de superioridad nazi, incluso en su propio país y frente aquel desequilibrado ser humano. Jesse Owens haciendo uso de una marca, ganó y demostró su gran capacidad y poder atlético, haciendo uso de un par de zapatillas deportivas Adidas (irónicamente una marca alemana), a la cual le valió una fabulosa reputación a nivel global, llevando su mensaje deportivo a un nivel intercultural que no se había visto. Una gran historia, una mensaje que literalmente desafió lo que un atleta es capaz de lograr, demostrando que las ideas dogmáticas y expansionistas de una Alemania nazi no tenían razón de ser, ni fundamento. Adidas junto a Jesse Owens literalmente hicieron historia enviando un mensaje al mundo, un mensaje de esperanza y un combate fuera de las líneas de fuego, una como esas pocas veces se ven realizar. Que fortuna para Adidas haber sido parte de una historia con tanto poder, una historia tan inspiradora, emblemática y humana. Fuente fotografía
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