Vivimos en un mundo laboral donde existe más competencia que nunca y en el que somos capaces de hacer cualquier cosa por tener trabajo; al principio, lo más cercano a un cliente es el negocio de un familiar que te paga con palmaditas en la espalda, pero con la experiencia te haces de algunas técnicas que aplicas con tus prospectos para convencerlos de que eres la mejor opción. Es un hecho que somos muchos haciendo lo mismo pero El Ser Supremo de la publicidad se encarga de la multiplicación de los clientes para que alcancemos a comer todos. Si aún no te llegan ni las migas de un proyecto, el problema es que no sabes conquistar y aquí te daré unos tips para que establezcas una relación seria con un cliente y no te quedes en la friendzone.
- El primer paso es hacer contacto. Visualiza a tu víctima y agenda una cita.
- Tienes que verte bien. Práctica tu monólogo y sé puntual, así no sudarás. Esto hará la diferencia de que tu prospecto se quede o se escape de ti, ¡para siempre!
- Aunque se lea cruel, tienes que pagar la primera cita y estar consciente que eso no te asegura nada.
- Por ningún motivo hostigues a tu prospecto, aún no son nada y tienes que darle espacio.
- El límite son tres citas para no caer en la friendzone. Sé directo y no trabajes gratis.
Cuando tengas al primero en tus creativas manos, los demás vendrán atrás. Aquí como en el amor, mientras más deseado te veas más van a querer estar contigo. No me preguntes por qué, yo no hice las reglas. AUTOR Andy Casanova
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