“La creatividad sin estrategia, es arte. La creatividad con estrategia, se llama publicidad” Jef Richards, profesor de Publicidad. Si estudias publicidad, entonces ¿sabes dibujar muy bien, no? Ésta es una de las típicas preguntas con la que me he enfrentado un sinfín de veces. Tristemente, si supieran que lo único que sé dibujar, son muñecos de palitos, quizá pensarían que qué diablos hago estudiando esa carrera y que no serviré para nada en esa profesión. Bueno, quizá tengan razón. Pero vaya, no puedo culpar a las personas que están fuera de este ámbito, si incluso, muchos de los que estamos dentro, hemos caído muchas veces en esta equivocación de creer, que el que sabe hacer arte, es un buen publicista. Creo que el error comienza, desde que elegimos lo que vamos a estudiar. Si has tenido la fortuna de elegir esta intrigante carrera, quizá también pasaste por esa incógnita de saber, si en realidad tenías las aptitudes para ella. Déjame decirte, que quizá la última, sea saber dibujar. Hay mil y un campos dentro de la publicidad, donde puedes desarrollarte sin necesidad de hacer uso de trazos. Y no me malinterpretes; saber dibujar es una herramienta extremadamente valiosa en este sector, pero eso no garantiza que tengas el camino ganado, porque para que ese don sea realmente valioso, tendrás que aunarlo a una cualidad aún más importante: la mentalidad estratega. Algo con lo que constantemente te encuentras estando en un salón con veinte mentes deseando hacer publicidad, es con los trabajos bonitos. En serio, son preciosos. Acabado perfectos, colores deslumbrantes y una tipografía exquisita. Pero al momento en el que el maestro pregunta la razón por la que lo hicieron de esa forma, la respuesta puede ser catastrófica: “Porque se ve bonito”. O en su defecto, otra diferente, pero no por eso menos escandalosa: “Porque me gustó”. Al final, terminamos haciendo “lo que creemos que está bien” porque nos gusta y no lo que en realidad puede funcionar, y no para nosotros como publicistas, sino para nuestro consumidor, quien al final, es nuestro objetivo. Mientras que el arte, te permite expresar ideas personales desde una visión totalmente subjetiva, la publicidad por el contrario, lo que busca no es hablar como si fueras tú mismo, sino ser la voz de lo que los consumidores sienten o quieren, así como ser portavoz de una marca. He aquí la enorme diferencia que existe entre estos dos términos, que el hecho de que sean distintos, no significa que no puedan compaginarse y crear algo extraordinario; sólo hay que saber la cantidad exacta que debe administrarse y con qué combinarlo. De esta forma, comprenderemos que el arte definitivamente puede ser usado en piezas publicitarias como una forma de plasmar un mensaje y tener en claro que puede ser el medio, pero no el fin último de la publicidad. Por lo tanto, hacer publicidad amigos, no basta con hacer composiciones dignas de un museo. Hoy hemos caído cada vez más en ese error en el que, cada vez existen más dibujantes frustrados en el sector y menos estrategas. Después de todo, nadie sale beneficiado con este hecho. El arte necesita urgentemente de personas creativas, que se arriesguen a hacer cosas distintas y la publicidad necesita un poco de todo, pero en especial, necesita personas que sepan contar historias, que creen conceptos y que entiendan, que no es un público objetivo sino personas que sienten y vibran por lo que los apasiona. Si comprendemos que no solamente necesitamos saber escribir, dibujar o fotografiar y logramos entender que la publicidad va mucho más allá de eso, entonces podremos crear cosas totalmente nuevas a lo que estamos acostumbrados a ver. Quizá en el momento en el que logremos pasar esa barrera y nos quitemos esa idea de la cabeza, encontraremos lo que conlleva el arte de hacer publicidad, que irónicamente, no necesariamente es arte.
Autor Laura López Trujillo
“Aún no sé cuál es mi misión en este mundo y espero no saberla pronto, mientras tanto soy estudiante de Publicidad en la ciudad de Puebla y me encanta leer cualquier cosa que se me ponga enfrente. Escribo en mis ratos libres, soy extremadamente observadora y amante de las series de televisión”.
Imagen cortesía de iStock
Comentarios