A propósito de la exquisita época fúnebre, se me antojó investigar sobre Stephen King; debo reconocer que no soy su fan asidua sin embargo me fascinan algunos de sus libros y adaptaciones al cine. Stephen parece ser un tipo parco, serio, un tanto retraído que vive en una mansión parecida a la de Herman Monster; intuyo que no le dedica mucha energía a pensar en su branding, sin embargo me gusta el manejo que le da a su marca personal. El señor nació en los bosques de Norteamérica, en el obscuro y húmedo estado de Maine, que puede ser la locación perfecta para cualquiera de sus obras literarias, sin embargo el tipo es bastante normal, casado desde hace más de 40 años con la también escritora Tabitha Spruce, han llevado un estilo de vida muy ordinario. Aunque Stephen tuvo sus momentos sinuosos – la muerte de su madre, unos años de adicción al alcohol, fue atropellado por un auto en 1999 – dice que para escribir como oficio, lee cuatro horas y escribe otras cuatro. Hasta aquí el maestro de las tinieblas no parece un tipo muy extraordinario, pero cuando lees su obra te convences que para desarrollar las ideas más terroríficas se empieza por evocar las fantasías comunes y retorcerlas incansablemente, yo creo que en su proceso creativo para lograr esos personajes enfermos siempre está la pregunta ¿Y si además? Sin duda es la personificación del rostro del terror, veo su retrato y me imagino encontrármelo en uno de esos pueblitos americanos, que de día parecen de ensueño pero que al caer la noche se cometen todo tipo de atrocidades. Por último la cereza del pastel; Kurt Sutter, creador de Sons of Anarchy, lo invitó a la serie interpretando al cleaner, el encargado de desaparecer cadáveres; lo llamaron señor Bachman, apellido que utiliza como pseudónimo. Apareció midiendo a una chica muerta y solicitando música de los 80’s para poder “trabajar”. Cuando terminó la encomienda Tara le pregunta –¿Dónde está ella?– A lo que responde –¿Dónde está quien?– Y se va cargando un trofeo. Fue magistral. Me despido pensando si su genialidad se produce a partir de las terroríficas interpretaciones de su vida cotidiana. Los espero la semana que viene. AUTOR Ana del Aire Fantasiosa, ambiciosa y loca. Dice que estudió para Publicista pero el diseño es su cama King Size, a veces se complica con los detalles para caer en un amalgama de significados medio coherentes que aplican como solución. Le encanta debatir, también leer, correr y escuchar a Depeche; pero sobre todo, sus gatos que viven en su casa y también en Levadura, la agencia que según ella es su Neverland.
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