Claro que hablo de usted y disculpe que lo diga así de crudo, seguro le ha ofendido mi comentario y estará pensando que fácilmente podría rebatir mi punto con tan sólo mostrar su currículum plagado de posgrados, congresos y seminarios que no sólo ha tomado, si no que seguramente podrá darse el lujo de enumerar el sin fin de pláticas y cursos que ha impartido. Sé que sí usted quisiera, podría aplastarme con todo y el osado título que encabeza mi texto, sería tan fácil como ponerme encima tan sólo la mitad de metales que ha recibido a manera de reconocimiento en los más prestigiados festivales publicitarios en los que ha tenido el honor de haber participado. Parecería que aquí el que no sabe nada soy yo, ¿Quien en su sano juicio viene a escribir tal barbaridad a un sitio de publicistas? más me valdría llegar rápido al punto antes de que una oleada de tweets y comentarios trolleros acaben con el poco prestigio que pudiera yo tener, así que permítame usted explicarle a donde voy. Vivimos en una industria en que la gente vive en una constante búsqueda por demostrar que se tiene mayor experiencia y con ello premios poder y hasta argumentos. Y no se confunda, no pretendo fomentar la mediocridad proponiendo tener un gremio conformista, no va por ahí, sino más bien quiero recordarle la esencia de este oficio y la clave para para encarar cualquier proyecto que pretenda ser sobresalientemente creativo: La clave es ver cada proyecto, no desde la mirada de un experto, sino como un desafío a descifrar desde la ignorancia absoluta. La clave es volver a ser curioso y no hay nadie más curioso que aquel que no sabe nada. La clave es ser suficientemente crítico y nadie más crítico que quien mira ajeno a cualquier vicio. La clave es unir los puntos y nadie mejor para generar su propia verdad que el que no tiene verdades preconcebidas. Pero sobre todo, se necesita estar dispuesto a equivocarse brutalmente, a cometer los errores que nadie más ha cometido y para eso amigo publicista, créame que su hasta ahora impecable disfraz de experto, le estorbará horrores.
AUTOR
Creo que generar conexiones poderosas entre la gente y las marcas es el mejor trabajo del mundo, por ello he vivido un divertido y enriquecedor viaje de 15 años a bordo de las agencias más creativas del país. El viaje hoy me ha llevado a JWT México, con el fascinante reto de construir las marcas más sexys del mercado.
Imagen cortesía de iStock
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