Nuestra profesión es súper flexible y dinámica. En muchos aspectos, subjetiva e intangible. Es curioso cómo con el tiempo, las marcas pueden adquirir un poco de la personalidad de su gerente y el gerente de las marcas, hasta que una parte de ellos está fusionada. Hay mil caminos y opciones posibles por las que puedes llevar a tus marcas, tu carrera, tu formación. Creo que es importante que te preguntes ¿Qué es lo que realmente deseas? ¿Qué partes de tu trabajo son las que más te gustan? Nadie puede ser experto en todo, en cambio los expertos si lo son en algo en particular, entre más específico mucho mejor, eso te distinguirá y te posicionará frente a tu competencia como a cualquier otro producto o marca. Hay gerentes de marca que son especialistas en tener a los mejores proveedores, los que nunca fallan y resuelven de la mejor manera nuestros problemas. Hay otros que tienen un ojo clarividente para elegir las licencias, películas o tendencias que serán un éxito en el mercado. Hay gerentes de mercadotecnia que tienen un sentido muy fino para las ventas, para los pronósticos, o para aplicar las tendencias de otros mercados y categorías a sus propios portafolios. Hay quienes son excelentes negociadores y consiguen las mejores alianzas, hay los carismáticos que se ganan hasta a la competencia con mayor rivalidad para conseguir un poco de lo que necesitan. Hay los que son maestros de la estadística, la investigación o de la publicidad. Lo interesante es que intentes observar tus talentos más potentes y afilarlos día con día para que se conviertan en una fortaleza inigualable y distintiva que tu empresa actual o futuras empresas valoren y premien como es merecido. Otras preguntas poderosas: ¿Hacia dónde voy?¿ ¿Qué nuevas conexiones estoy haciendo? ¿Cuál es la mayor lección que he aprendido? ¿Qué estoy aprendiendo en este momento? ¿Cómo me veo a mí y a mis marcas en 5 años? Imagen cortesía de iStock
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