Si bien todo va cambiando a través del paso del tiempo comenzaré por hacer un paralelo entre la infancia que vivimos nosotros hace más o menos 20 – 25 años, a como es la infancia que viven los niños de hoy en día y cómo esto ha generado diferentes alternativas de comunicación para persuadir con mayor facilidad a este encantador y rentable grupo objetivo. En la infancia de muchos de nosotros en casa a penas si había un televisor, y de los que lo teníamos pocos gozábamos de la televisión por cable, que por cierto para la época contaba con canales muy limitados; ahora ni hablar del Internet, era de acceso a otra minoría, pues apenas hacia su aparición con una conexión por pulsos donde si recuerdan se levantaba el teléfono y se caía la red, supongo que ya estarán pensando que tampoco contábamos con celulares y por ende lejos de imaginarnos SmartPhones y Tablets. Al no contar todavía con la tecnología que tenemos hoy en día las estrategias de Marketing infantil se centraban en publicidad (P.O.P.) – material de apoyo en el punto de venta – y por supuesto como se sigue haciendo hoy en día otorgando valor agregado a sus productos, productos que así no sean del total gusto de los niños, ¡o sorpresa! llevan consigo un obsequio, y ¡perfecto! un personaje animado de los que están de moda. Pues bien, en la actualidad no es extraño ver niños desde los cinco años de edad buscando videos de sus personajes favoritos en Youtube, entrando a infinidad de juegos por medio de aplicaciones en sus Tablets y entretenidos con la televisión por cable donde pueden tener fácilmente cinco y hasta seis canales animados las 24 horas del día. Vaya oportunidad para “atacar” desde varios flancos este grupo objetivo, y esto sumado a que el mercado de consumo del público infantil representa una de las más altas inversiones de consumo en el mundo; desde siempre los niños han sido influenciadores en las decisiones de sus padres, en este caso generando una fuerte decisión sobre la compra. Ahora, el Marketing digital infantil nos da la oportunidad de instaurar una participación activa entre los niños y las marcas, se abre la posibilidad de interactuar por medio de experiencias entretenidas y divertidas; multinacionales como McDonald’s lo saben hacer y fusionan estrategias ATL, BTL y Digital, acaparando la atención de los pequeños de forma eficaz y creativa. Aquí está Happy Studio un proyecto que además de vincular a los niños con la marca también vincula a sus padres y así ellos pueden ver y decidir si se cumple a cabalidad con todas las políticas y directrices referentes al contenido que recibirán sus hijos Sin duda es un reto importante que tienen que asumir las marcas con mayor profundidad, cada vez la tecnología nos acerca a pasos agigantados hacía los niños y si se logra generar contenido de valor, útil y apropiado, se logrará el objetivo de fidelización para que acompañen a la marca por el resto de sus vidas. AUTOR John Alejandro López @johnalejo10 Publicista bogotano, he trabajado en diferentes agencias como Copywriter, hablo, sueño, vivo y respiro con el idioma universal de la publicidad. Soy estrictamente estratega, amante de los anuncios minimalistas donde se reafirma que “una imagen vale más que mil palabras” y el Copy refuerza la idea siendo corto y conciso. De pensamiento ecléctico, convencido que en este negocio hay que conocer y saber de todo, desde la práctica del Softcombat hasta lo último del cine Tailandés.
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