En la industria de la comunicación en México, se habla mucho de una relación algo rara entre los periodistas y publirrelacionistas en el que llegamos a sentir una codependencia como al expresarnos del cigarro “es que no me gusta pero no lo puedo dejar”, el famoso “mal necesario” el “tope de tus colmos”, y miles de conceptos más… Y, cabe destacar que es uno de los temas que vive día a día de la autora de esta columna. Muchos periodistas en los medios se sienten un poco “acosados” al referirse a la acción que hacen los ‘errepes’ al encabezar sus cuentas. Sin embargo, hay situaciones que al RP le aquejan y que, no siempre se puede ver desde el lado periodístico. Un estudio por parte de News Aktuell en Alemania, arroja que el 10% de las agencias de relaciones públicas a nivel mundial, están cada vez más hartos al “tratar” con los periodistas, esto se debe en gran parte a que, en vez de vernos como un potente aliado, nos ven como un vendedor de productos que va de casa en casa a ver quién le compra, y nos cierran la puerta cual testigo de Jehová, sin ofender a los creyentes… Entonces, no es un tema nacional. Por una parte, el ‘desinterés’ de los periodistas sobre la información de valor que un publirrelacionista, involucra el 40% de los principales obstáculos al poder generarles contenido de valor. El 19% de los departamentos de comunicación social y el 23% de las agencias en Relaciones Públicas ya se están dirigiendo mejor a bloggers de pequeños medios para impulsar el valor diferenciado de sus comunicados de prensa. Sin embargo, existen acciones de las que no podemos despegarnos, como el lanzar un boletín de prensa, llamar para ver si lo recibieron, reenviarlo aunque lo hayan recibido y marcar de nuevo para ver “sisílesllegó”. Son actividades que incluso las cabezas de nuestros equipos nos exigen hacer, y en la que, también comprometemos nuestra chamba si no lo hacemos. Además de comunicados, el periodista debería contar también con un panorama de RP’s en el que les indiquen qué cuentas pueden servirles de apoyo, y no como tema comercial, sino, como panorama nacional. Un RP es un empleado más de la empresa a la que “le hace comunicados” ya que conoce las entrañas empresariales, las mañas, las crisis, y también a los grandes contactos internos o aliados estratégicos. Entonces ¿por qué no también el periodista hace labor de RP y le da mayor contenido de valor a sus notas en vez de vernos como los “chingaquedito”? El periodista escribe notas de interés o noticias de actualidad trabajando para algún medio de comunicación con el objetivo de informar o entretener al público, entre otras cosas. El relacionista público escribe noticias en forma de notas de prensa pensada para dar a conocer historias de una empresa de cualquier rubro. Somos una perfecta mancuerna que, sin duda, funcionaría mejor si en vez de que al RP se le quite el ‘miedo’, el periodista relacionara cada vez más, la difícil labor a la que muchos de mis colegas se dedican. Sin duda, una mancuerna que, por el momento, sólo puede existir en ciertas fuentes informativas. Imagen cortesía de iStock
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