Redactando este artículo, me encontré con uno sobre Japón que plantea una pregunta sobre el porqué esta potencia producto de la postguerra está estancado en la actualidad. ¿Falta de ideas o falta de marketing? Esto me recuerda una vieja paradoja del marketing que es considerada como dos corrientes del mismo, ¿qué es más importante el producto o la marca? Claro está que la mayoría de la gente de marketing nos inclinamos por el producto aunque las ideas también son nuestro negocio. Cuando SONY inicio los productos tecnológicos japoneses eran el hazmerreír en el mundo, los únicos productos que eran tomados enserio eran las artesanías y las porcelanas, sin embargo, Akio Morita cofundador de SONY, se armo de un buen equipo de ventas e invadieron Norteamérica y Europa de radios transistores (su primer gran producto). Por suerte en esa época no estaba Kotler y su ventaja competitiva, que tiene resignados a los países latinos a ser proveedores de materia prima, frutas, flores y artesanías. Porque hay que especializarse en ser bueno en lo que se es bueno y no perder el tiempo en otras alternativas, ¨no le voy a nada a esta teoría¨. Retomando la primera parte de este articulo, SONY Mobile si quiere ser competitivo como lo fue SONY Ericsson en su momento tiene que enfocarse. Buscar hacia donde diverge todo su negocio, desde su punto más fuerte, que es la cámara y especialmente el sensor de sus celulares, no por nada es el proveedor de Samsung y Apple. De nada vale tener el celular con la mejor cámara del momento, «Si no se puede comercializar el producto a alguien que lo conoce, ¿cómo se supone que vas a atraer a usuarios en el extranjero que no han oído hablar de él?». Muchos conocen el Xperia Z3, aún así pocos entienden su funcionalidad. En sus inicios luego de poder venderle radios a los mayores proveedores de radios del mundo (Alemania), o como lo expresa uno de los más grandes ejecutivos de ventas de la SONY ¨vender hielo en el polo norte¨; SONY era sinónimo de buena calidad en sus innovaciones, pero sin darse cuenta y al entrar el nuevo milenio la burbuja tecnológica del 2000 y 2001 sembró la semilla del caos, que a simple vista era imperceptible pero con el pasar del tiempo se convirtió en una planta carnívora, que es regada por los ejecutivos e inversionistas de SONY. Le paso lo mismo a Apple, pero por suerte para esta su líder y fundador acabo con el problema de raíz y le devolvió el valor a la marca que había quedado relegada frente al valor de las acciones. Por el lado de SONY el único valor de marca que se conoce por el momento es el que arroja wall street. No es casualidad que la era más dorada de SONY fuera cuando Steven Jobs estuvo fuera de su compañía, Y desde el 2011 para acá se ha abierto otra oportunidad.
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