Un libro que después de leerlo se planta

Leer es uno de los hábitos más importantes que debemos fomentar en nosotros y en los niños, ya que es una manera muy poderosa de aumentar nuestra creatividad y seguir aprendiendo de diferentes maneras. Sin embargo, el utilizar libros impresos es una buen hábito pero tenemos que tomar en cuenta de la huella ecológica que estamos generando al comprar un libro, pues éstos salen de los árboles y no vuelven jamás, o por lo menos eso es lo que se pensaba hasta que la agencia FCB Buenos Aires, bajo la supervisión de Tony Waissmann quien es el Director General Creativo de la misma se presentó el concepto de “Tree book tree” de su nueva campaña para Pequeño Editor. Con esta idea, no sólo se busca aumentar el interés a los niños, sino que también les enseña de manera práctica el ser conscientes de que las acciones que hacemos repercuten en el planeta que habitamos. “Cuando un proyecto tiene algo que aportar al mundo, colaborando con la ecología y sumando un granito de arena, uno se siente bien y es el caso de este libro. No es ni más ni menos que un objeto que logra que los niños tomen conciencia sobre el cuidado de la naturaleza”, comentó Tony Waissmann, director general creativo de FCB Buenos Aires. Y añadió: “A raíz del uso masivo del papel en la generación de los libros, decidimos hacer algo al respecto, junto a “Pequeño Editor”, una editorial que se puso al hombro el mensaje, produciendo mucho ruido en la prensa mundial. Así logramos hacer aún más conocida la editorial, con un mensaje positivo desde todo punto de vista”. Asimismo, Raquel Franco, Directora Editorial y Diego Bianki, Director Artístico, sostuvieron: “Generar una acción publicitaria en el mercado del libro infantil es muy difícil. Es un sector muy saturado y despierta poco interés en los medios de comunicación masiva. Esto significa que es casi imposible alcanzar visibilidad, aunque los libros sean realmente diferentes o innovadores  o tu sello tenga un auténtico diferencial”. En este sentido, señalaron que el Libro árbol le dio un giro totalmente distinto a la marca: es una idea tan innovadora y disruptiva que, en pocos días, hizo que Pequeño Editor fuera conocida por una cantidad de personas y formadores de opinión que antes no habían sabido de nosotros.  El Libro árbol reúne en sí mismo todo lo que nos gusta hacer: es un objeto súper atractivo  y con un sentido profundo y potente. Y nos ha permitido transmitir un mensaje claro y eficaz sobre la conciencia medioambiental y la promoción de la lectura. Es decir, un proyecto ideal para Pequeño Editor”.