Esta parece ser la era de los emojis como un tipo de lenguaje cada vez más usado. El auge de los teléfonos inteligentes, las redes sociales y la mensajería instantánea como una de las formas de comunicación más utilizadas en la actualidad, ha hecho que estas imágenes sean parte del día a día en las conversaciones de millones de personas en todo el mundo. Los emoticones o emojis, íconos de origen japonés que en un principio solo hacían referencia a los estados de ánimo de las personas, han incluido otros elementos para describir lugares, actividades, alimentos y servicios, de ahí la gran oportunidad que han visto las marcas de usarlos comercialmente, como el caso de Domino’s, quien permite hacer pedidos de pizza usando una de estas imágenes. El éxito y la aceptación que han tenido estos gráficos en los usuarios, habla incluso del origen del ser humano: una de las primeras formas como el hombre plasmó su realidad fue a través de la pintura rupestre, una prueba de su capacidad intelectual para hacer representaciones de forma abstracta. Desde hace unos meses se han puesto los ojos en la generación Z, iGen, homelander o generación net: los jóvenes post milenio, segmento que es preponderantemente visual ha ido modificando las tendencias de comportamiento en las redes sociales. Por ejemplo, Instagram reveló que la mitad del texto de las publicaciones que se comparten en esta comunidad, contiene emoticones. En México, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), el 85 por ciento de los mexicanos se conecta para usar redes sociales, mientras que la mitad de los usuarios que le dan un uso de ocio a la red, lo hacen para enviar y recibir mensajes instantáneos. Los emoticones tienen cada vez más diversos usos que van desde la simple comunicación, hasta las grandes posibilidades de aprovecharlos comercialmente, pasando por el uso social, como es el caso de Bris, una ONG sueca defensora de los derechos de los niños, quien diseñó una serie de imágenes para que los menores puedan denunciar abusos sin tener que expresarse con palabras. La evolución de los emojis lleva consigo conceptos como identidad e inclusión, claves para lograr la empatía de sus usuarios; no en vano Apple incorporó caritas con diversos tonos de piel, como una conciencia sobre la variedad de características físicas de las personas en todo el mundo. Además, recientemente Unicode, el consorcio encargado de estandarizar la codificación de caracteres, dio a conocer que en su versión 8.0 ya estarán incluidas nuevas imágenes como una botella de champaña, palomitas de maíz, un burrito, un hot dog y un taco. La necesidad de estos elementos habla del comportamiento de los consumidores; monitorear su uso puede arrojar datos interesantes para las marcas. Recientemente, el desarrollador Bradley Griffith vio en el uso de emoticones una forma de medir el sentir social en el mundo, por lo que realizó un proyecto llamado Silicon Feelings con un mapa interactivo en tiempo real donde es posible ver qué emojis están siendo compartidos en diversas partes del mundo, basados en las geo-etiquetas de Twitter. Además, un sondeo realizado por Swiftkey, una aplicación de teclado para iOS y Android, analizó los emoticones más utilizados alrededor del mundo dependiendo de cada lengua. Por ejemplo, los usuarios de habla francesa usan principalmente el corazón en sus conversaciones y fue el único idioma que no usa la carita feliz como principal ícono. Otro dato es que quienes hablan árabe usan emojis de plantas y flores cuatro veces más que el resto del mundo. La agencia digital Big Spaceship ya trabaja en desarrollar métricas para rastrear y medir el comportamiento de los consumidores mediante el uso de lo que su vicepresidente de análisis, Tony Clement, considera como “un nuevo lenguaje lejos de los marketeros”. Son ellos los que tienen que dominar este léxico de las nuevas generaciones para poder llegar a ellos. Ante estas primeras iniciativas, parecería que solo falta segmentar más los mercados para obtener datos sobre su comportamiento y su consumo, sin embargo, faltaría también estudiar el significado que cada persona le da a cada ícono, dependiendo de su cultura y nacionalidad, así como los adjetivos con la que relacionan cada imagen. El popular uso de estos emoticones tiene puntos a favor para ser usados por las marcas. Ya hay quien se arriesga a contar historias usando solo este tipo de imágenes: Chevrolet lanzó una “Nota de prensa” escrita únicamente con emoticones como parte del lanzamiento de su auto Cruze 2016, invitando a la gente a traducir el comunicado. Sin duda, la simpleza y universalidad en el significado de algunos íconos, así como la tendencia de incorporar cada vez más elementos regionales, puede ser aprovechado por las marcas para llegar a su público objetivo, tomando en cuenta la tendencia visual de las nuevas generaciones. AUTOR Orquídea Jiménez Arellanes Comunicóloga egresada de la UNAM, apasionada del periodismo y las buenas historias de ficción. Consultora en Comunicación Spread, agencia de inteligencia mediática y relaciones públicas.
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