Confieso que me he inventado el nombre en una combinación de terrorismo y turismo. El post de esta semana viene a cuento de que yo realmente pensaba escribir sobre Cannes, que para eso estuve el último fin de semana por tierras francesas, hasta que los atentados terroristas simultáneos en Francia, Túnez y Kuwait me hicieron olvidar los leones de metal. Recordé entonces que una de las campañas más difíciles que tuve que preparar fue la promoción turística de un destino. No es tan sencillo encontrar la manera de transmitir las sensaciones, emociones y momentos que vivimos durante nuestras vacaciones para conseguir vender un producto intangible. Admitamos que lo contrario lo hacemos muy bien: sabemos perfectamente como adjudicar emociones a objetos tangibles de consumo diario para lograr el vínculo con el consumidor real o potencial. Pero si encima le añadimos la dificultad de un horrible atentado terrorista que ha costado la vida de turistas extranjeros, la estrategia se complica aún más. ¿Cómo se puede reflotar la imagen de Túnez como destino turístico en un tiempo exprés? Los expertos del sector hotelero y turístico ya han dejado claro que esta será una temporada perdida y que lamentablemente esto provocará un desvío de turistas a otros países como España. Deberíamos colaborar todos con la Advertisers without Borders para elaborar campañas para otras asociaciones o para ayudar en casos como este, donde se necesita más que ingenio creativo para resolver el briefing. ¿Alguien se atreve? Imagen cortesía de iStock
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