De acuerdo con el autor e investigador Mario Hernández González, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, podemos percibir el diseño como un “discurso visual” ya que indudablemente es la respuesta de una actividad creativa con un cause comunicativo… aquí les platico un poco más… Cuando conversamos con una persona, buscamos sentido a un diálogo esperando obtener retroalimentación del interlocutor, lo mismo pasa con el diseño, conducimos un mensaje gráfico para que sea visto e interpretado, lo estructuramos para darle orden y dirección. Conformamos ese mensaje con elementos que sean persuasivos y estéticos dependiendo nuestro objetivo, por esto se presenta un vínculo con otras áreas del arte visual como la fotografía, el cine, incluso los sitios electrónicos, etc. Comencé diciendo una palabra clave, «conversar» (justo lo que hago ahora con ustedes) y es que diseñar es trasladar elementos lingüísticos (palabras, sonidos, etc.) a elementos visuales, es decir, se crea un diálogo visual que yo diría es una entrada al contenido e información que necesariamente debe ser interpretado para su retroalimentación. Entonces, acá podemos decir que diseñar es una construcción de sentido visual y conlleva tres aspectos para darle ese valor de significación: Intencionalidad Primero es necesario comprender el uso que se le puede dar al mensaje, por ende, el sentido que le da el usuario. Así sabremos cómo dirigirlo, sea para vender, para propagar o solo para informar. La intencionalidad de la pieza final buscará servir, motivar y/o convencer a la audiencia. Traducción “Traducir” es convertir códigos de lenguaje, y como mencioné arriba, es trasladar un lenguaje hablado a un lenguaje visual usando elementos de representación (gráficos o icónicos), al final éstos transmiten sentido en un tiempo y en un lugar. Interpretación Cada diseñador interpreta el uso que la audiencia le puede otorgar al mensaje. La intención se enfoca en el uso, se integran para construir y dar coherencia al proyecto. El uso que el público da al diseño final es el resultado de la traducción y la interpretación, es el resultado de la funcionalidad que el público percibió. En conclusión, mantengamos en mente que la construcción de sentido visual conlleva un ciclo de comprensión-conversión-interpretación, cuyo objetivo es resolver alguna necesidad de la audiencia, aquí lo importante es encontrar la mejor alternativa para unir esta cadena dándole significación y funcionalidad a nuestros objetos de diseño, justo para darle ese sentido visual. Acá me despido. ¿Ustedes qué opinan? Hasta la próxima. Imagen cortesía de iStock
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