“Cuando París estornuda, Europa se resfría” era una popular frase del siglo 19 que se refería a que todo lo que sucediera en la capital francesa se replicaba y ampliaba luego en el resto del continente. Esto es lo que sucedió durante el llamado Mayo Francés o Mayo del 68, pero en este caso sus consecuencias se extendieron no solo a Europa sino a casi todo el mundo. El Mayo Francés fue una serie de protestas iniciadas por estudiantes de izquierda, a las que se sumaron obreros, sindicatos y el Partido Comunista Francés. En realidad no fue únicamente en mayo sino también en junio: las protestas fueron gigantescas e incluyeron marchas, tomas de facultades, ocupaciones de fábricas y barricadas. Terminó cuando el entonces presidente francés Charles De Gaulle anticipó las elecciones para fines de junio. Una de sus importantes secuelas fue que la ola de protestas continuó en varios países de Europa y América. Otra, no menos interesante, fue la aplicación de una rebelde creatividad a las protestas, creatividad que se vio reflejada principalmente en las paredes: todos los días aparecían nuevas frases grafiteadas en los muros de París. Algunas de ellas se han convertido en clásicos y siguen siendo utilizadas hoy en día con propósitos bastante menos comprometidos. Esta es una lista de los “slogans” pintados durante aquellos sucesos. Es fatalmente parcial, pero estas frases son una clara muestra de la alocada creatividad del momento. Y aunque suene muy pragmático en comparación con aquel romanticismo revolucionario, me parece que nos pueden servir a quienes trabajamos de cerdos capitalistas publicitarios. ¿No?
- Prohibido prohibir.
- La imaginación al poder.
- El aburrimiento es contrarrevolucionario.
- No le pongas parches: la estructura está podrida.
- Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas.
- No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada. Vamos a tomar, vamos a ocupar.
- Desde 1936 he luchado por aumentos de sueldo. Antes de mí, mi padre luchó por aumentos de sueldo. Ahora tengo una TV, una heladera y un Volkswagen. Y sin embargo, he vivido siempre la vida de un imbécil. No hay que negociar con los patrones. Hay que abolirlos.
- Por favor, deja el Partido Comunista tan limpio al salir como te gustaría encontrarlo al entrar.
- Soy un marxista de la tendencia de Groucho.
- Sean realistas, exijan lo imposible.
- Debajo de los adoquines está la playa.
- La barricada cierra la calle, pero abre la vía.
- Olvídense de todo lo que han aprendido. Comiencen a soñar.
- Somos demasiado jóvenes para esperar.
- ¡Viva la comunicación! ¡Abajo la telecomunicación!
- Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierda.
- Las paredes tienen orejas. Tus orejas tienen paredes.
- Es necesario explorar sistemáticamente el azar.
- La acción no debe ser una reacción sino una creación.
- Camaradas: proscribamos los aplausos. El espectáculo está en todas partes.
- Tomemos en serio la revolución, pero no nos tomemos en serio a nosotros mismos.
- Cuando la asamblea nacional se convierte en un teatro burgués, todos los teatros burgueses deben convertirse en asambleas nacionales.
- Todo el poder a los consejos obreros (un rabioso). Todo el poder a los consejos rabiosos (un obrero).
- El patriotismo es egoísmo en masa.
- Pensar juntos, no. Empujar juntos, sí.
- Decreto el estado de felicidad permanente.
- Un solo fin de semana no revolucionario es infinitamente más sangriento que un mes de revolución permanente.
- ¡¡Roben!! (Escrito en las paredes de los bancos.)
- No me liberen, yo me basto para eso.
- Un policía duerme en cada uno de nosotros. Es necesario matarlo.
- Todo es dadá.
- Abraza a tu amor sin dejar tu fusil.
- Las jóvenes rojas son cada vez más hermosas.
- En los exámenes, responde con preguntas.
- No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos.
- Desabrochen el cerebro tan a menudo como la bragueta.
- No a la revolución con corbata.
- Abajo el realismo socialista. Viva el surrealismo.
- La voluntad general contra la voluntad del general.
- Cuanto más hago el amor, más ganas tengo de hacer la revolución. Cuanto más hago la revolución, más ganas tengo de hacer el amor.
- No se encarnicen tanto con los edificios, nuestro objetivo son las instituciones.
- Empleó tres semanas para anunciar en cinco minutos que iba a emprender en un mes lo que no pudo hacer en diez años. (Alusión a De Gaulle.)
- Un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre.
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