La práctica publicitaria se caracterizan por su poder de persuasión y convencimiento, una de las principales funciones de esta actividad es la de atraer clientes y favorecer la intención de compra, sin embargo no es sencillo llevar a los consumidores hasta el punto de venta, ésta es solo una parte de todo el proceso, ya que pese a que en el interior del establecimiento se sigue comunicando, entran a hacer parte fundamental de la estrategia aspectos como el servicio o la calidad que ofrezcan las marcas. Pensar en la publicidad como el recurso más importante para generar mayor rentabilidad para las marcas, más aún si es en punto de venta, puede ser adecuado siempre y cuando haga parte de un ejercicio estratégico que integre otras actividades propias del Marketing. La publicidad no responde a una simple fórmula que integra creatividad y presupuesto, nunca va a trabajar sola para alcanzar los objetivos de una marca, requiere del compromiso y el talento de todos los integrantes de una organización en torno a la experiencia del cliente y su conducta de compra. Es importante entender que la actividad publicitaria no puede resolver todos los problemas de una empresa, pese a esto muchas compañías responsabilizan a la publicidad de su éxito comercial resultando paradójico que es uno de los rubros que primero se afecta y se reduce cuando hay crisis al interior de una empresa. Hay aspectos que resultan tan efectivos como la misma campaña publicitaria para logar que un consumidor adquiera un producto y sea fiel a una marca, el visual merchandising, sumado a la actitud adecuada de servicio y protocolos de venta para disponer al comprador al acto positivo comercial, entre otros, son algunos de ellos. El comerciante debe asumir la responsabilidad de cumplir la promesa que hace a través de la publicidad que contrata. No es solo la comunicación estratégica la encargada de garantizar las ventas, es necesario que al interior de las marcas se empleen métricas que suministren información que contemplen datos más allá de la gestión comercial. Por más poder de convencimiento, medios seleccionados estratégicamente, mensajes altamente creativos y efectivos que se empleen en una campaña, la labor administrativa y de marketing debe poder encarar los retos que se dan al interior de las organizaciones y que claramente van a influir en el momento de verdad del consumidor, es decir que claramente el acto de venta se debe convertir en una perfecta experiencia de compra. Imagen cortesía de iStock
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