Durante el poco tiempo que tengo de estar aprendiendo sobre publicidad, me han surgido algunas incógnitas sobre esta profesión tan inusual. La publicidad como disciplina, ha tenido un proceso evolutivo desde su concepción en el comercio a través de la oferta, demanda y competencia. Si estudiamos esta cronología, encontraremos el surgimiento de grandes luminarias publicitarias, que han deslumbrado a este mundo con espectaculares ideas y campañas inolvidables. Luminarias como: Bill Bernbarch, Lawrence Valenstein, Leo Burnett, H. McCann, David Ogilvy, John Young, George Lois y Lee Clow, entre otros; han dado aportes muy significativos y otorgado un gran salto de innovación a la publicidad, algunos de estos personajes han trascendido, pero su espíritu quedó plasmado en la efectividad de sus ideas. Ahora me pregunto, ¿Qué hace que las campañas sean inolvidables?, si hace varios años que esas ideas salieron a la luz y en la actualidad aún son dignas de recordar. Sencillo, la invención de la rueda fue hace miles de años, y aún sigue haciendo girar al mundo, después de muchos intentos Alva Edison logró patentar la bombilla, los hermanos Wrigth hicieron lo suyo al ser los pioneros en el mundo de la aviación, y hasta la fecha seguimos siendo parte de esas invenciones. Las buenas ideas jamás serán destruidas y siempre serán recordadas. Así es la buena publicidad, memorable en todos los tiempos. Los grandes conceptos son sostenidos por ideas poderosas. Cuando una buena idea llega a nuestra mente; se impregna, vive y sólo puede ser sustituida por otra buena idea. Con el ligero cambio humanitario, los publicitarios han tenido que buscar causes viables para poder transmitir las ideas acorde a la necesidad de las personas, y lograr esa satisfacción entre marca y consumidor. La publicidad de años anteriores como en los años 70´s, 80´s, 90´s y hasta nuestros días, no es la misma, ha sufrido grandes cambios. Se ha innovado a pasos agigantados, y dentro de estas etapas, cabe mencionar la evolución en ideas y conceptos aplicables dentro de cada época. En esta línea de tiempo establecida, nos encontramos con genialidades que han dejado huella dentro del universo publicitario, pero también es bueno mencionar, que las ideas del pasado no serán funcionales en un futuro. Roy H. Williams dirime lo siguiente: “Los anuncios de ayer; no pueden funcionar hoy, los anuncios de hoy; no pueden funcionar mañana”. Por su puesto, los consumidores necesitan que la publicidad se innove todos los días para satisfacer la oferta y demanda, establecer un domino en una categoría y apoderarse del “top of mind” de las marcas. Crear un ranking de las mejores campañas en la historia publicitaria, es una tarea muy difícil, existen miles de ideas dentro del mundo de la publicidad merecedoras de ocupar un lugar dentro de nuestra mente. Ideas tan simples que no necesitan de explicación alguna para su entendimiento. Pero, si podemos mencionar algunas de las campañas, que personalmente me han impactado, algunas de ellas antiguas y otras muy contemporáneas, todas poseen una esencia y originalidad que las ha hecho destacar en este mundo. Nike hizo recorrer las ideas a través de su campaña “Just Do It”, Apple revolucionó las ideas con “Think Different”, Coca cola estremeció las lágrimas del cielo con “Lloró”, Visa nos hizo vivir el presente con “La Vida Es Ahora”, ”Benetton causó controversia con su campaña “UnHate”, Cerveza Andes nos hizo escapar del aburrimiento con “El Gran Rescate”, Dove estableció los cánones de belleza con “Campaign for Real Beauty”, Quilmes engendró una nueva corriente de pensamiento con “Igualismo”, y P&G nos hizo dar gracias con “Thank You Mom”. Si siguiéramos enunciando campañas tan formidables como éstas, no alcanzarían las páginas para plasmar el sin fin de genialidades publicitarias. Las buenas ideas, necesitan buenas ejecuciones, y lograremos efectividad sobre todas las cosas. Ahora, la incógnita insignia, ¿Cuál es el legado de la publicidad?, en esencia; hacer que las ideas sean efectivas, inolvidables, e indestructibles. Las buenas campañas publicitarias deben pasar de generación a generación y siempre ser recordadas. Aunque nuestra estadía sobre la tierra sea corta, debemos asegurarnos de vivir por siempre en la esencia de nuestras ideas. Imagen cortesía de iStock
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