Desde el estudiante hasta el ejecutivo más valioso de una empresa, todos pasan tiempo en una oficina. Puede ser un simple escritorio, un cubículo o una amplia habitación, lo cierto es que para que las ideas sean capaces de fluir como deberían, necesitarás considerar un par de factores que no son inventados, sino que están totalmente probados por la ciencia. Si te sientes incómodo en tu ambiente laboral o piensas que algo no está funcionando a tu alrededor, no te preocupes. Hoy te enseñaremos cómo debería ser tu espacio de trabajo ideal, así que sigue leyendo y toma nota para planificar algunos cambios en este escenario cotidiano, ¡te garantizamos que valdrá la pena! Un método efectivo para aumentar tu productividad Como sabrás, es lo más normal del mundo que ciertas características de los espacios donde nos desenvolvemos afecten nuestra forma de ser y actuar. Las consecuencias de estos factores influenciadores en nuestra salud mental y habilidad creativa son notables. Además, el solo hecho de que invirtamos tanto tiempo de nuestras vidas nada más trabajando nos da la motivación lógica de organizar y optimizar este entorno de la manera más favorable posible. No hablaremos del feng shui ni de aparaticos esponjosos «antiestrés» que parecieran crear un efecto adverso, sino de todos esos detalles que, aunque no lo creas, te harán más eficiente en tus labores. 1… Aprópiate de tu espacio de trabajo El simple acto de tomar tus propias decisiones acerca de cómo organizar tu entorno tiene un efecto motivador y ha sido relacionado con una mejoría en la productividad. Cuando a los trabajadores de una empresa les es otorgada la posibilidad de decorar su oficina con ornamentos a su gusto, su eficiencia se puede incrementar hasta en un 32%. Considera esto en tu espacio de trabajo personal: algo tan sencillo como una cartelera donde puedas colocar fotografías o mensajes puede hacer una gran diferencia. 2… Escoge muebles redondeados, empléalos sabiamente Si puedes darte el lujo de elegir y diseñar tu propio espacio de trabajo, considera emplear recursos que evoquen las líneas curas con formas redondeadas en vez de algo afilado y de bordes lisos. Este tipo de ambientes han sido ligados con emociones positivas, lo cual es conocido por ser favorable para tu creatividad y productividad. Un bonus muy especial es que habrán menos probabilidades de golpear tu codo o rodilla con las esquinas, el elemento más odiado por todas tus extremidades. Si trabajas con varias personas, te encantará este descubrimiento del Rey Arturo: al parecer, cuando se trata de discusiones en grupo, sentarse en círculo provoca un estado mental colectivo que ayudará a tomar decisiones orientadas a un bien común. En cambio, sentarse en líneas rectas provoca sentimientos de individualidad, algo que tampoco es malo, pero no conviene tener en las reuniones con tu equipo. 3… Aprovecha los recursos disponibles: color, luz y espacio Escoger el color y la iluminación correcta para tu habitación es una de las maneras más simples en que tu ambiente de trabajo pudiera mejorar tu productividad. Diferentes tonos y niveles de luz tienen distintos efectos psicológicos, así que la situación ideal es instalar un sistema que te permita alterar el matiz y el brillo de tu habitación para que combine con la labor que emprendes. Toma en cuenta los siguientes datos científicos:
- La exposición al azul y al verde ha demostrado mejorar el desempeño en tareas que impliquen generar nuevas ideas.
- El color rojo ha sido ligado con una ejecución superior en actividades donde debas prestar atención a los detalles.
- Está comprobado que un dimmer o regulador de luz propiciaba una mayor creatividad en la generación de ideas, probablemente porque alientan un sentimiento de libertad.
- Los niveles más brillantes de luz son perfectos para el pensamiento analítico y evaluativo.
- Los techos más altos son asociados con libertad, así como a un estilo de pensamiento más abstracto y relacional que te ayudará a ver las similitudes entre objetos y conceptos.
4… Utiliza plantas y ventanas Invertir en una planta verde o dos puede ser una excelente inversión para tu espacio de trabajo. Muchos estudios han comprobado repetidamente que la presencia de vegetación en las oficinas tiene una variedad de beneficios: te ayudará a recuperarte de actividades exigentes, bajar tus niveles de estrés, y aparentemente reduce la contaminación del aire en el lugar. Por otra parte, optimizar tu sitio de trabajo con una ventana es una maravillosa decisión, especialmente si te ofrece una vista de un paisaje natural. Esto puede ser capaz de «recargar tu mente», y aun si te encuentras ubicado en la ciudad, la simple presencia de árboles o arquitectura marcada puede proveer el mismo efecto. Si no tienes esta posibilidad, es bueno que salgas a dar un paseo por el parque o por la localidad para obtener resultados similares y compensar esa falta. 5… Los beneficios de un escritorio desordenado Esos posts que muestran cómo hacer tu casa más cool, el canal del hogar, tu mamá e incluso tu jefe, todos parecieran ponerse de acuerdo en presionarte para mantener el orden con tus cosas. Curiosamente, Albert Einstein una vez opinó: «si un escritorio desordenado es señal de una mente desordenada, entonces, ¿de qué es señal un escritorio vacío?» Estudios demostraron que los ambientes desordenados pueden ayudar a darte más ideas que aquellos limpios y prolijos, ya que mientras más cosas encuentres a la vista, mayores serán las posibilidades de que se te ocurra algo nuevo. Esto difiere totalmente de la creencia moderna de que los espacios minimalistas funcionan mejor, es decir, que si buscas estimular tu creatividad, lo ideal es dejar las cosas al viejo estilo de «¡¿qué clase de tornado pasó por este lugar?!» Quizás no necesites llegar a este nivel, pero sí entender que a veces es bueno tener objetos a la mano y no guardar esas cosas que podrían darte más adelante una gran idea. Una vez que termines con ese gran proyecto o sientas que necesitas refrescar tu ambiente de trabajo, organiza tu escritorio para poder volver a desordenarlo tranquilamente cuando vuelvas al ruedo. No te preocupes, es fácil descuidar la importancia de tu espacio de trabajo si estás bajo la presión de fechas tope y no tan concentrado en el diseño interior. Sin embargo, con tan solo fijarte en algunos detalles podrás hacer una gran diferencia: coloca una lámpara, compra una planta, haz un afiche motivacional con la foto favorita de tu gato… Después de todo, lo mejor es que te sientas feliz y cómodo en el sitio donde inviertes tanto tiempo de tu vida, lo demás puede esperar. ¿Qué te gustaría cambiar en tu espacio de trabajo? Déjanos tus comentarios y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo, ¡lo apreciaremos! Imagen por iStock
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