Marc Prensky llamó “nativos digitales” a los niños que nacieron durante o después de los años 90, básicamente porque han crecido en un entorno donde la tecnología aplicada a los artefactos hace parte de su día a día. Sin embargo no deja de sorprenderme que muchos de mis alumnos de pregrado se varan a la hora de mandar un archivo sin que pese mucho, al volver compatible un archivo de keynote a una plataforma PC o simplemente encontrar el botón para habilitar el video-beam. Pienso que el término “nativo digital” al igual que el de “inmigrante digital” requiere de una nueva actualización, ya que un inmigrante es una persona que viene de un lugar e ingresa a otro, si aplicamos la retórica al caso que nos atañe, diríamos que se pasa de una forma de manejar los dispositivos electrónicos a otra, pero esa “otra” ahora es siempre diferente. Uno de los principios de la obsolescencia programada se explica a través de la ley de Moore, que manifiesta que cada dos años aproximadamente la tecnología es dos veces mejor y cada año su costo baja a la mitad. Esto explica por qué cambiamos tan rápidamente de celulares, por qué vivimos constantes bombardeos de “updates” y por qué teniendo una impresora en perfecto estado, tenemos que cambiarla ya que la compañía que la fabricó descontinuó sus cartuchos. Ya no es suficiente que demos un paso, lo que hace nuestro conocimiento (y nuestro bolsillo) es un continuo caminar. Eso es a lo que yo llamo los “Errantes Digitales”, un grupo conformado por aquellos que tengan que usar la tecnología en su vida diaria (o sea básicamente todo el mundo, sí). Basta imaginar a una persona que esté en coma por un año, para que vea lo mucho que cambia el mundo. Ya no podemos hablar de nativos o migrantes porque con los avances científicos simplemente todos tratamos de estar al día. Personas como nuestros padres o los de ellos, han llegado cansados y han decidido quedarse finalmente en el lugar en el que más cómodos se sienten, pero muy seguramente nuestros hijos ni siquiera podrán escoger una carrera, porque a la velocidad en la que anda el mundo, tendrán que aplicar todo a medida que lo van aprendiendo. Imagen cortesía de iStock
Comentarios