Unos meses atrás viendo el calendario, observé que se venía una fecha importante para la marca con la que trabajo y decidí animarme para presentar una campaña. Las ganas de hacerlo me llenaron de ansiedad y empecé a trabajar la propuesta, el cliente dijo que sí y empezó el proceso. Para no hacerles largo el cuento, al final de la campaña los resultados no fueron los deseados. Cuando buscas en Google la palabra fracaso, aparece este significado: “Resultado adverso en una cosa que se esperaba sucediese bien.” Y es exactamente lo que me pasó, fracasé. Aquí les comparto mis aprendizajes.
- Confía en tu idea.
Es verdad me fue mal, pero aún me gusta mi idea y también le gustó al cliente y a mi equipo de trabajo, por eso decidieron apoyarme en desarrollarla. Y les digo, no hay nada mejor que sentir la libertad de crear y producir contenido propio.
- Toma el tiempo necesario
Algo en lo que me equivoqué, fue en apresurarme con todo. No hice el research ni la estrategia que debía y eso se vio reflejado en mis resultados. Pude haber prevenido muchas cosas y por desesperada no tomé en cuenta aspectos muy importantes.
- Arriésgate
Es mejor fracasar que nunca haberlo intentado. Nadie te asegura que va a funcionar, en especial cuando hablamos de publicidad y de digital. De lo contrario, todos estaríamos haciendo virales.
- No te ahueves deprimas
Cuando empecé a ver que no le estaba yendo bien me puse muy mal. Sentí que había decepcionado a mucha gente y que todo había sido para nada. Pero no, el mundo sigue girando y todo lo que hiciste sí servirá para algo.
- Enamórate del fracaso
Cuando escuchamos la palabra fracaso solo pensamos en cosas muy negativas y feas, pero no es tan malo como nos lo han pintado. Ya es momento de romper con ese miedo a equivocarse. Luego de analizar los resultados, me di cuenta que todo el contenido creado nos iba a quedar para siempre y que además los aprendizajes que puedes sacar de un fracaso son inigualables. Este epic fail no solo me dio insumos para comprender más al target, me enseñó qué cosas no debo hacer para próximas campañas. Y para que el fracaso los termine de conquistar, les dejo esta frase de Thomas Edison “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”. Si él podía equivocarse, qué te hace pensar que nosotros no. 😉 Imagen por iStock
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