La semana pasada tuve oportunidad de asistir al 5° Congreso Roastbrief, Innovation & Creativity Experience, y les puedo decir que es toda una experiencia. Me sentí como en un circo de tres pistas: conferencias magistrales en un gran salón, talleres con diversos temas y un foro de innovación y todo ocurriendo al mismo tiempo. Sobra decir que el establecer prioridades es un “must” pues de lo contrario no logras sacarle todo el jugo a esta gran experiencia. Uno de los talleres a los que asistí estuvo a cargo Digital Invaders. Digital Invaders es una escuela en donde sus cursos lograrn exponer al talento creativo a circunstancias extremas con el objetivo de sacarlo de su zona de confort. Digital Invaders ha sido reconocido como una experiencia única y conocida internacionalmente. La metodología que utilizaron para transmitir su conocimiento con los asistentes al taller fue la de presentar diversos proyectos contados por los mismos participantes del proyecto. El proyecto que escuché fue acerca de una fábrica de likes en Facebook. El proyecto en sí es interesante pero lo que resultó más interesante aun fue que los chicos del proyecto tuvieron dos meses de teoría y dos meses para desarrollar su proyecto. Pero lo que más me impactó fue ver y escuchar a millennials hablando de cosas como trabajo en equipo y verlos total y completamente comprometidos con su proyecto, algo que muchas veces no pasa en las empresas que tienen una gran cantidad de millennials en sus filas… Grata sorpresa y gran aprendizaje. En todos los casos en los que participé en talleres, las escuelas o empresas que los impartían siempre estuvieron muy abiertos a compartir su conocimiento y dar recomendaciones. Y en este sentido, uno de los expositores que me sorprendió fue John Raúl Forero, VP Creativo de Ogilvy y Mather en Colombia. Generalmente, la gente que no conoce este medio piensa que es un mundo muy glamoroso (eso sí lo es en realidad) pero que además el ambiente es pesado porque quienes trabajan en él pierden el piso. Pues John Ra, nos dio una gran enseñanza de humildad al reconocer algunos de los errores en los que ha incurrido su agencia durante este tiempo. Fue genuinamente sincera la forma en que se dirigió al auditorio para enfatizar que lo mejor no es ganar premios sino verdaderamente ayudar al cliente. En este mismo sentido, Ana María Olabuenaga nos platicó cómo acercarse más al cliente. Me impresionó la visión y la pasión de ésta mujer que logró posicionar a sus clientes en el top of mind del consumidor con su publicidad tan creativa. Y eso no fue todo, además nos dio, a los hombres, una cátedra de cómo hacer feliz a una mujer, cosa que no cualquiera se anima… En fin, muchas enseñanzas en muy corto tiempo. Invitados de gran talla dispuestos a compartir todo lo que saben en pos de mejorar la forma en que se hacen las cosas en el medio creativo, pero sobretodo con toda la actitud de transmitir sus conocimientos para ilustrar a la generación de hoy, jóvenes dispuestos a comerse el mundo y con una evolución tecnológica impresionante.
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