Hace 5 años en mi país nadie conocía ni siquiera el término “Black Friday”. Por una tendencia de consumo, durante esta semana se celebrará al igual que en todo el mundo ofertas con la idea de consumo planteada en Norteamérica, donde las ofertas son reales en cuanto a precios y rebajas con preámbulo a la celebración navideña. La historia de esta fecha de compras, enfocada al nombre de “Black Friday”, proviene de una lógica real de participación del mercado estadounidense. Durante los meses de febrero a noviembre las cifras de ventas están fuera de las metas de venta que se plantean las tiendas, haciendo que sus cifras estén en “números rojos”. Por lo que el ‘viernes negro’ hace referencia a la alza de ventas durante esa fecha, es decir vuelven a tener “cifras negras” en sus ventas por lo que ha adoptado ese nombre. Es indudable que en Estados Unidos esto sea real, porque existen rebajas de hasta el 80 % en mercadería en la mayoría de las tiendas, volviendo loco al más cuerdo, y dejando con grandes deudas a compradores compulsivos, y también una ventaja para los que buscan una oportunidad para conseguir un buen precio en artículos de cualquier categoría. Para tomar un ejemplo podemos visitar páginas como Amazon.com donde las rebajas son claramente existentes haciendo que a cualquier comprador sea seducido. Me incluyo como comprador pues he sido presa de estas ofertas en años anteriores en los que he conseguido ropa, libros, equipos de audio y material visual como colecciones de Blu-ray a precios muy buenos. Pero no todo es color de rosa en el viernes negro. Por lo que debemos tomar en cuenta como compradores y como comunicadores ciertas acciones previas a esta fecha donde la actividad comercial se activa. 1.- Lista de compras Como consumidores siempre debemos ser conscientes sobre lo que queremos o esperamos de una fecha llena de ofertas. Hacer un listado de lo que realmente necesitamos hará que nuestras compras sean más ordenadas y prácticas. Durante esta fecha podemos encontrar casi todo tipo de productos con descuento, es por eso que priorizar necesidades hará que nuestra economía no se vea afectada en el momento de pagar las cuentas. 2.- Ofertas reales Si la rebaja no es significativa en relación calidad – precio, analiza lo que hay detrás de la oferta. No siempre un precio bajo comunica calidad, por lo que analizar marcas, garantías, y durabilidad se considera al momento de comprar. El comprador siempre buscará un buen precio, pero también calidad que solo se logra a través de una marca posicionada. 3.- Comprar en efectivo Las ofertas son de gran atractivo y tienen detrás una realidad monetaria. No debemos guiarnos por la emoción del consumo y dejar que nuestros impulsos creen deslices económicos que pueden convertirse en un dolor de cabeza o peor aún, el inicio de una deuda que quizás no podamos cubrir. Por lo mismo la compra en efectivo es una opción clara de control monetario para este tipo de eventos comerciales. 4.- No toda oferta es una oferta Aunque nos comuniquen la existencia de ofertas y rebajas no siempre son reales, un descuento del 10% no es igual al 80%, y un televisor no es igual a una prenda de vestir. Diferenciar una oportunidad, de una oferta es parte de la experiencia que tenemos como consumidores, y como comunicadores ser claros en el mensaje evitará malinterpretación en los beneficios de una rebaja. 5.- El ‘viernes negro’ no solo es el viernes. Las fechas como el ‘viernes negro’ han sido de tanto auge que no son solo un día. Se han extendido al Cyber Monday, también a fechas previas. Pero la verdadera oportunidad es para los ofertantes, que hacen una jugada magistral para alcanzar en pocos días, lo que en un año no puede conseguir o alcanzar con un plan de venta. La responsabilidad como consumidor parte en reconocer en que momento debemos hacer una compra y no vernos seducidos. La oferta siempre existirá, no solo en el “Black Friday”, sino en la historia general de la oferta y la demanda. Está en nosotros ver la diferencia entre una oportunidad y una estrategia como consumidores, y disfrutar de los beneficios reales de un viernes negro. Imagen cortesía de iStock
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