Hoy día las mega tendencias en el marketing hacen que las empresas muevan sus estrategias en torno a los 5 sentidos. Tal vez el que más importancia tiene para las agencias y creativos es el de la vista, ya que el 80% de la información que recibimos es por esta vía. Pero no necesariamente es el más efectivo, ya que sólo el 10% de lo que vemos se recuerda, pero el 55% de lo que escuchamos lo asociamos a un momento que nos puede incitar a la compra. De ahí viene la importancia de la acústica, esos sonidos que para cada generación tiene algún tipo de significado especial. Para los más veteranos, remembranzas de antaño. Para los contemporáneos, etapas de rebeldía, pasión y locura. Y para los actuales, simplemente un tipo de identificación con circunstancias cotidianas. Es por eso que las bandas musicales han jugado por siempre un rol determinante en las campañas publicitarias de grandes marcas. La semana pasada leí en un diario colombiano que el grupo legendario Rolling Stones vendrá a Colombia el 10 de Marzo del 2016. Sólo un par de días después se confirmó el concierto de otra banda de las épocas doradas: Coldplay se presentará el 13 de abril de 2016. ¿Coincidencia que 2 grandes íconos musicales estén de gira a sólo un par de días de diferencia en un mismo país o es que realmente desean potencializar sus atributos de marca? Sea cual sea el caso, más de uno vamos a gozar de cada concierto y recordar esos años maravillosos en los que cada banda hizo que nuestras fibras vibraran de emoción y fogosidad. En un estudio reciente realizado por la Universidad de Yale demuestra que el campo sonoro hace mover neuronas que están directamente relacionadas con recuerdos de niñez y ocasiones importantes. Personalmente me identifico con el estudio, ya que en una ocasión dediqué una canción famosa de una de las bandas anteriormente mencionadas a una persona que en su momento fue única en mi vida, pero que hoy día, cada vez que escucho nuevamente aquella canción quisiera devolver el tiempo y vivir por algunos minutos aquellas épocas de amorío y deseo. Pero bueno, siguiendo con el hilo principal, algunas marcas han hecho de la música su esquema primordial para poder estar presente en la mente del cliente/consumidor. Veamos un par de ejemplos de cómo recordamos cada vez que percibimos su banda o jingle:
- Cómo no tomar chocolate si todas las mañanas nuestras mamás encendían la televisión y escuchábamos el jingle de Casa Luker que decía: “todas las mañanas a salir el sol, mamá prepara chocolate solllllll”
- En prime time GSK dio un tosh down con su inolvidable spot de Aquafresh que decía: “¿TE LO REPITO?, ¿TE LO REPITO?, ¿TE LO REPITO?”
- Café Águila roja desde 1990 nos ha recordado la mejor época del año con su imborrable comercial: “La navidad es todo lo que nos hace recordar que la viiiiiida es bella, que diciembre es amor…”
- Para no irnos más lejos, sólo con leer las iniciaes de “heey heey heey… hey soul sister ain´t that mister mister on the radio…” ya evocamos los planes de Movistar.
Cómo estos ejemplos hay muchos, pero lograr un verdadero logro comercial con una canción es sumamente complejo. No hay que ser productor ni mucho menos un Dj experimentado para recrear nuestra imagen a los oídos de nuestro público, pero, si los ojos son la ventana del alma, el oído es la puerta frontal del corazón. AUTOR Carlos Espinosa Valencia Mercadólogo de profesión, pero aventurero por convicción. Amante de brindar momentos de verdad a mis clientes. Fanático en transformar transacciones comerciales en experiencias memorables. Defensor acérrimo de una conducta ética, moral y transparente en la identificación de soluciones a las necesidades del público objetivo. Conferencista y Couch de marketing estratégico a PYMES. Sígueme en redes sociales: Facebook: Carlos Espinosa Valencia. Instagram: carlos.espinosavalencia Ttwitter:@caespinosa26 Imagen cortesía de iStock
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