Hemos ido en ese mar de ilusiones llamado Internet, que nos ha provocado el creer que todo lo que estamos haciendo en línea ha estado bien, desde creer que el retransmitir una promoción, con la ilusión de ganar una camioneta pudiera ser posible; sin detenernos en esa mágica opción –esa que no viene incluida en ningún Smartphone o por lo menos hasta el día de hoy- que se llama CRITERIO. Corremos desesperados por la gran carretera de la información sin medir las consecuencias mismas del exceso de velocidad, lo cual en lo físico sabemos de sobra es peligroso. Nuestros dispositivos de comunicación se han convertido en una extensión viva de nuestro ser, llevándonos inclusive a preferir estar conectados que llevar alimento a nuestros cuerpos. Hemos aprendido a publicar antes de pensar, a creer antes de crear, a renunciar al contacto mismo real de la vida, canjeando un apretón de manos y hasta una sonrisa por un like. Pudiera parecer un reflexivo irónico, pues es en esta vía digital donde me comunico hoy, para hablar de uno de los 10 spots más vistos. Desde mi muy personal, atrevida, sumisa y rebelde forma de sentir me ha conquistado la narrativa de la campaña de DUREX, una narrativa de la vida diaria, tan cierta que todos estamos viviendo, donde no nos detenernos ni por un segundo en lo que se nos está yendo de las manos, de los besos, de los abrazos mismos, de esos “te amos” que no se encuentran en un disco duro, que no se almacenan para después darles “play”. Todas las piezas han versado en ese sentir verdadero que se nos está desfragmentando y hemos dejado ir. Pasamos de hacer de la amistad un add y de la vida un timeline. Vamos directos a un entorno donde el agua no podrá ser en 4D porque se habrá extinguido si no nos detenemos, reflexionamos, decidimos y actuamos. En lo que sea que nuestras vidas se estén evaporando, aplaudo la tecnología, solo que alego a la verdad e insisto en lo real. Apaguemos la tele-razón, permitamos a la imaginación volver a lo básico. Abracemos más, vivamos más, tomemos café y escuchemos a los amigos. Entendamos que cada red social tiene su propia esencia y función. Porque para aprender en la vida y en la publicidad hay que meterse hasta la cocina, quemarse con las salpicadas de creatividad, sazonar con letras y crear todo a fuego lento, para que un platillo sea delicioso al primer bocado, como cada pieza del horno de ROASTBRIEF. ¡Gran año creativo! Imagen cortesía de iStock
Comentarios