Con las redes sociales nació una especie que es la pesadilla de los Community Managers: Los Cazapremios. Crecen alrededor de los concursos o juegos que plantea la marca en sus plataformas digitales; motivados por una boleta para un concierto, una bicicleta, un X-BOX o el artículo de merchandising que el producto desee sortear. Sí, es verdad, existen personas que se dedican a ganar la mayor cantidad de premios en los concursos que las marcas hacen en redes sociales. Incluso, muchos cazapremios viven literalmente de esto. Algunos los tildarían de desocupados, vagos y locos. Yo que tuve un contacto cercano con ellos, puedo decir que las estrategias que utilizan estas personas pueden ser muy creativas. Muchas requieren tiempo y entrega como un verdadero fan, aunque sea un falso fan de la marca. Monitoreo de redes sociales, creación de perfiles falsos (muchísimos perfiles falsos), adiciones a grupos en los que se publican concursos y actividades en internet, trueque de votos y desarrollo de tecnología; son solo algunas tácticas que tienen para participar, ganar y generar malestar entre los seguidores de la marca, quienes ni tontos que fueran, notan que la competencia es desigual de alguna forma. Con este panorama, las protestas, las pruebas de fraude y una guerra campal entre unos y otros fans no se hace esperar. Pero el que da la lucha real es el Community Manager. Él tiene que hacer todo lo posible para que la marca salga bien librada, recuperar la confianza de los seguidores y motivar la participación de las personas, a pesar de todo. Pero como no hay concurso que dure 100 años, apenas termina el juego, no se vuelve a saber del asunto. Y así como se ganaron muchos seguidores en el proceso de activación, también se pierden a montón. ¿Qué hacer para no ser presa fácil del Cazapremios? -Obtener la mayor cantidad de likes, retweets o favoritos no es la dinámica más recomendable para los concursos. En su lugar, hacer mecánicas como: los tres primeros que…, …la más creativa, el que suba su video, en fin, aquellas pruebas que exijan más esfuerzo, nos permiten saber quienes son los fans verdaderos de la marca. -Escribir los términos y condiciones concienzudamente tratando de cubrir los posibles escenarios, nos permite evitar el posible fraude y nos da las herramientas para defendernos en caso de que los seguidores ataquen a la marca. Solo se aplica lo que esté planteado en términos y condiciones. Si no está escrito, será o no permitido. -Recuerdo que en la agencia había una familia que se hizo conocida entre creativos porque siempre participaban y siempre ganaban. Por lo que es bueno especificar, que por regla no se permite que los ganadores hayan participado y obtenido el premio previamente en concursos similares con la marca. -Dejar al azar o al criterio de un jurado calificador definitivamente desmotiva a un cazapremios. -Tener en cuenta que entre más atractivo sea el premio, mayor cantidad de cazapremios vamos a seducir. Este premio tiene que estar relacionado con la marca para capturar la atención de los auténticos fans. -Monitorear las plataformas con software o aplicaciones que nos permitan detectar posibles fraudes. Es casi una lotería no tener que lidiar con este problema a la hora de hacer activaciones. Allí se pone a prueba la planeación del concurso pero sobre todo el temple y las habilidades del Community Manager. Imagen cortesía de iStock
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