Pese a que Batman v Superman se ha convertido en la cinta basada en superhéroes que ha recaudado una mayor cantidad de dinero en su primer fin de semana de estreno con 424 millones de dólares a nivel global, también es la cinta que más disputas ha generado entre los usuarios de redes sociales, pues basta con meterte unos minutos a Facebook o Twitter para darte cuenta de la cantidad de discusiones que ha generado la película dirigida por Zack Snyder. Por un lado, encontramos a los fans “conocedores” de DC, quienes afirman que la cinta fue hecha prácticamente para ellos, y por ende, quienes no le entendieron o no les gustó, fue porque son “fanboys” de Marvel, o simplemente no aprecian el “buen cine”. Por otro, están aquellos que afirman que cualquier cinta de Marvel es mejor que Batman v Superman, ya que la cinta carece de historia y emoción. Y por último, y tal vez los más graves, están los que se encuentran “ofendidos” por ver a Batman y Superman matando a diestra y siniestra, pues afirman rotundamente que “Batman prácticamente nunca mata”. Esto podría parecer hasta cierto punto normal, pero lamentablemente ha comenzado a salirse de control, pues en todos lados vemos comentarios agresivos entre defensores y detractores, convirtiendo en algo personal algo que solo debería ser mero entretenimiento. Pero la cinta de DC no es la culpable, pues solo es una consecuencia de lo que yo bauticé como la “industria del odio”. Es decir, que el comportamiento que están teniendo los espectadores y fans no es más que una réplica de lo que ya hemos visto en otras industrias, como en la telefonía, donde los productos Apple se han convertido en un elemento para obtener cierto grado de élite frente a los usuarios de dispositivos Android. Otro ejemplo está en la industria de los videojuegos, donde tener un PS4 o Xbox One brinda cierta “superioridad” sobre aquellos que poseen una consola de Nintendo, pues éstas son concebidas como algo viejo, obsoleto e infantil. Sí, sé que esto no es algo nuevo, pero el “odio” que comienza a esparcirse por redes sociales y foros es algo que no se había presentado como tal, pues podríamos definirlo incluso como un tipo de bullying, donde gana el que más tiene y pierde el que no tiene nada… Es decir, que ahora podemos juzgar el comportamiento asesino de Batman, pero no podemos juzgarnos a nosotros mismos por ofender al prójimo por cuestiones sociales o económicas. Pero, ¿qué podemos hacer como publicistas? Desde mi punto de vista, es importante identificar y darle seguimiento a este tipo de respuestas de parte del público y usar la información obtenida de este comportamiento de forma responsable, pues sería una pena ver una campaña publicitaria que saque provecho de esto, denigrando aún más las prioridades humanas de la actualidad, ¿no creen?
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