Los cambios son buenos, algo bizarros, matizados de color vintage y con un grado de complejidad que lo saca a uno de su zona de confort, pero al fin, siempre son buenos. Estoy iniciando una nueva etapa en mi carrera como publicista; ahora desempeñando el puesto de creador@ de contenido para clientes. Me siento como pez en el agua. Si me hubiesen preguntado hace un año, ¿Dónde te sueñas profesionalmente? Yo habría contestado en el cielo, -poéticamente hablando- Pero se me cumplió. Le apunté al cielo y hoy estoy sobre una estrella muy brillante. Una estrella que me reta cada día, que me motiva y me asusta. Y eso me hace crecer. Tomando una de las frases de un escritor de Roastbrief, -El Feo- Para salir de la zona de confort debes dar un paso a la vez, y cuando hayas dominado tus pies ¡Corre! la comprendo de la siguiente manera … Di el terrorifico paso fuera de mi zona de confort. Al principio sentí miedo, me enojé conmigo misma por dejar mi primera ruta de experiencia en este universo publicitario, y lloré. Pero a los días comprendí, que era necesario. Es necesario crecer, dejar ir el lugar donde aprendiste muchas cosas, donde tu ciclo productivo ya terminó e iniciar un nuevo camino lleno de nuevos conocimientos, nuevas experiencias, nuevos amigos, y nuevo todo. Y correr. Correr por nuevo aprendizaje, correr en la búsqueda de ahondar en lo que amas hacer. Lo disfruto sobre manera. Ahora bien, entrando en materia … ¿Qué significa crear contenido? Significa, abrir tu mente y dejar salir lo que ya tienes ahí, aplicarlo a las marcas y divertirte en el trayecto. Como equipo de trabajo, nos agarramos de la mano de la innovación y nos subimos en este nuevo tren para trabajar divirtiéndonos y divertirnos trabajando. Todos los días, todos los seres pensantes en este globo azul, podemos crear algo nuevo. Una nueva pintura, un nuevo concepto, una nueva idea social de impacto que ayude a mi América Latina a seguir respirando, una nueva pasión, una nueva obra literaria, un nuevo proyecto. Por pequeño que sea, es creación, es tuyo, y vale. Con trabajo y disciplina podemos hacerlo crecer. Así como con nuestras marcas. Podemos hacerlas crecer, haciendo lo que sabemos hacer. Dejemos que nuestro trabajo hable por nosotros, dejemos que sea nuestra carta de presentación. Él habla mejor que nosotros. Imagen cortesía de iStock
Comentarios