Amigos de la creatividad, ¿cuál ha sido su mejor idea en la vida? Fuera de oficinas y agencias, ¿cuál es la ganadora? Cierto día en una entrevista de trabajo -que empezó siendo un encuentro casual entre dos personajes que medianamente advertían sus nombres por otros conocidos y terminó siendo una charla entre amigos comiendo pizza- un director creativo, ya atraído por mi portafolio, me hizo una última pregunta: ¿Cuál ha sido tu mejor idea? A lo que inmediatamente y poniendo en evidencia los pocos años de experiencia con los que contaba en aquel momento, no escatimé tiempo en ponerme a pensar y sin dudarlo saqué de nuevo el móvil y le señalé aquella pieza publicitaria que encabezaba el portafolio que habíamos dejado de ver 10 minutos atrás. En ese momento él sonrío con cierto dejo de compasión; y yo, quien había llevado muy bien la entrevista, entrando en desconcierto, pensé que en realidad el portafolio no había llenado las expectativas; rápidamente busqué mi segunda pieza favorita y la expuse, y hubiera seguido haciendo esto si aquel director creativo no me hubiera repetido la pregunta un poco enfatizada. Así, luego de unos 3 segundos de silencio en la mesa y alboroto en mi cabeza, comprendí que la pregunta era dirigida a mí como persona, no como profesional. Luego de esto la entrevista se convirtió en una charla entre amigos que recordaban las ingeniosas ideas que llegaron a su cabeza en los momentos que más lo necesitaban:
- Cómo escaparse de casa para ir a una fiesta
- Aquel regalo a esa persona especial que nos ingeniamos cuando no teníamos dinero
- Qué excusa usar para hablarle a la nena más linda de la clase
- El nuevo «artículo» que nos inventamos para facilitarnos la vida
Así, aquel director creativo, sin decir las palabras que forman el antetítulo de este artículo, dejó una gran lección reflexiva y efectiva, aquella lección que en un principio compartí voz a voz y hoy lo redacto para toda la comunidad. Sin ánimos de tomar un tono consejero, soy consciente que la creatividad es un tema amplio, sencillo en su definición pero infinito en su aplicación, un camino en el que nos movemos todas las personas del mundo solo por el hecho de vivir y razonar, es por eso que una charla en un bar, unas palabras con un anciano en una plazoleta, escuchar las ocurrencias de un sobrino o entrar en conversación con un profesional de una rama totalmente diferente a la de nosotros, nos llena de conocimientos, diferentes de los que aparecen en libros, no por esto demeritando la intelectualidad, al contrario, apoyando su formación con el hecho de vivir, de hablar y conocer para crear, ya que como se definen las ideas, estamos en el mundo para vivir la experiencia en distintos casos. Y si desean saber cómo terminó el proceso de entrevista, como lo dije al principio del artículo, ordené pizza para celebrar el recuerdo de mis «hazañas cotidianas» y desafortunadamente no llegamos a la contratación, yo seguí laburando donde siempre, en el pc de siempre, con los compañeros de siempre, pero con una nueva manera de tomar los proyectos, convirtiéndolos en ideas y devolviéndolos a la comunidad. AUTOR Joan Ibagon Uno es muchas personas en la vida. Hoy para ustedes soy un escritor invitado. Me llamo Joan, el nombre que me puso mi padre en homenaje a él, que se llama Harbey. No tengo un Blog propio de escritura, que para alguien de mi calaña es una vergüenza. Así que si quieren ver más de mí, podemos intercambiar redes. Instagram: https://www.instagram.com/joanibagon/ Behance: https://www.behance.net/Deibagon Imagen cortesía de iStock
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